Esto iba a ser bastante fácil, Madison estaba sentada justo al lado de mí. Ella traía puesto un vestido azul que llegaba hasta el suelo, y tenía unas mangas largas, un par de joyas doradas que combinaban y un peinado que era bastante lindo, pero no en ella, parecía una cacatúa en celo.
En ese momento veo que murmulla algo con Jason y después se levanta diciendo permiso, pero no le dan mucha importancia. Se dirige hacia uno de los camareros y yo la sigo con la mirada, veo que este le hace una seña con la mano detrás de él, ella haciente con la cabeza y se dirige hacia allí, supongo que se fue al baño. Esto nos dá una oportunidad a Liam y a mí de comenzar nuestro plan, ya que Jason no nos estaba prestando atención.
Yo traía una carterita de mano para poder guardar mis cosas y también un potecito de pintura, de un color rojo muy oscuro, parecía casi un negro pero no, era rojo, la cuál iba a ser parte de nuestra obra maestra. A Liam se le había ocurrido y a mi me pareció una muy buena idea, no creo que Madison quiera volver a acompañarnos después de algo como esto.
Agarro mi bolsito de mano y saco disimuladamente la pintura, se la paso a Liam y luego saco mi celular para ver la hora, me encuentro con un par de notificaciones pero igual lo apago sin leerlas, solo para no levantar sospechas, y lo vuelvo a guardar.
Hay que aclarar que Madison no es ninguna santa, lo que estamos por hacerle no es nada comparado con lo que ella hace habitualmente. Se que está mal, pero por ahora solo voy a dejarme llevar por el momento y tal vez, solo tal vez esta ocasión si termine con Jason.
Apoyo el bolsito de mano sobre la mesa, en un lugar que no moleste y observo hacia donde se había ido anteriormente la zorra, para ver si se aproximaba, pero no.
Entonces miro a mi mejor amigo y le hago una seña para que me pase el potecito con pintura disimuladamente. Cuando lo agarro, le saco la tapita que tenía y, sin que nadie se de cuenta, estiro mi brazo hasta el asiento de Madison y vuelco una gran cantidad sobre este.
Los asientos eran de terciopelo negros, por lo que no se vería y la sanguijuela de Madison no se daría cuenta. Me acomodo bien y procedo a tapar bien el potecito de pintura. Justo en ese momento, veo que aparece la cacatúa en celo y festejo en mis adentros.
Le sonrío cómplice a Liam dandole a entender que ya lo había hecho y el solo sonríe satisfecho, lo entiendo completamente.
De un momento a otro empiezo a escuchar muchos aplausos, veo a mis padres levantarse mientras sonríen y se dirigen hacía el escenario.
Cuando miro hacia mi lado izquierdo, veo como Madison toma asiento y yo le sonrío, no con amabilidad sino que con maldad, pero ella no se da cuenta de eso y lo único que hace es poner mala cara y revolear lo ojos, pero eso no me importa porque yo sé lo que le espera y no es algo bueno que digamos.
Escucho a mis padres hablando por el micrófono de fondo, pero no les doy mucha importancia y miro en dirección a mi amigo, el cuál estaba llevándose una copa de vino blanco a la boca, y me inclino un poco para que solo él pueda escucharme.
─ ¿Que haces tomando alcohol? ─le digo de forma lenta, sonriendo ligeramente
─ Que puedo decir, soy un rebelde ─contesta divertido mientras sonríe
Está más que claro que él tiene 17 años, y aunque siempre tome en fiestas, no significa que nadie lo vea ahora en un evento importante y con suficiente público como para que se sepa. Pueden llegar a filtrarse fotos suyas bebiendo y eso lo perjudicaría, por lo menos hasta que cumpla los 18 años, de todas formas no falta tanto.
─ Si, todo un rebelde ─respondo distraídamente mientras el camarero sexy de antes se acerca de una forma demasiado sexy a Jason y le habla
Liam nota mi comportamiento y me mira con las cejas fruncidas, pero después dirige su mirada a la misma dirección que yo y solo sonríe de forma pícara y juguetona.
─ ¿Que te parece si le pedimos su número? ─me pregunta, pero yo solo lo escucho vagamente
─ Claro, tu decides ─le digo distraída mientras asiento con la cabeza, aún mirando al camarero
─ Kyle, ¿cierto? ─lo escucho decir a Liam
Veo a Kyle, el camarero, levantar su cabeza en sentido a mi amigo y solo lo observo prestando atención a lo que conteste.
─ Así es. ¿En que puedo servirle? ─le responde con educación, mientras que se va acercando a nosotros dos
─ ¿Tienes pareja? ─pregunta con una sonrisa el que se hace llamar mi mejor amigo, sin ningún tipo de vergüenza alguna
Yo lo fulmino con una de mis mejores miradas, mientras el camarero lo observa divertido una vez ya está entre nosotros.
─ Por el momento soltero ─responde Kyle, aún con clara diversión en su rostro, turnando su mirada entre la de mi amigo y la mía
─ Interesante ─dice rápido y bajito mi amigo mientras me mira, vuelve su vista devuelta a el camarero y le comenta─ En ese cazo conozco a alguien con algún tipo de interés, pero no voy a mencionar claro que, me refiero a la señorita que se encuentra presente con nosotros ─dice sonriendo de forma inocente, inmediatamente le pego en el hombro avergonzada
Al ver mi cara colorada, llena de indignación y vergüenza, intenta esconder una carcajada como puede. La cara del camarero se puede leer perfectamente, parece estar sorprendido y divertido con la situación, pero yo no. Kyle dirige su mirada hacia mi y cuando está por decir algo, es interrumpido por una voz chillona.
─ ¿Que no hay buen servicio aquí? ─dice molesta Madison, mirando al camarero que aún sigue entre mi amigo y yo
─ Discúlpenme ─dice Kyle para ambos, pero antes de irse en dirección a Madison me dedica una sonrisa que la considero una de las más hermosas
Miro a mi amigo enojada por su indiscreción y agradeciendo a Madison internamente por ser tan pesada esta vez.
ESTÁS LEYENDO
Siempre Fue Él. No?
RomanceAcuérdense, nunca juzguen a un libro por su portada, ni a nadie. A veces es difícil elegir entre una cosa u otra, pero cuando se trata de personas, las cuales afectarán a lo largo de tu vida o la mayoría de ellas, hay que tener en cuenta que algunas...