La única de su clan... pero buscada por muchos.
"su sangre es la única que puede ayudarme a ser el ser perfecto... ella es una sangre pura"
"lo lamento mucho...."
" Un cazador nunca muere, mientras esté vivo, la llama de su corazón jamás se apaga...
- ara~ me siento muy halagada - una sonrisa se formó en su rostro - dime Saori chan, ¿Crees estar lista para la selección final?
- no lo sé, eso dependería de la desición de la maestra.
Estaban en un pequeño campo de flores, la primavera había llegado, pasaron casi dos años desde que conocía a kanae, por alguna razón ella sentía que podía contarle todo.
Cómo si fuera su propia hermana, una que hubiera deseado desde muchos años atrás.
- sabe... - la mayor la mira - usted es muy amable conmigo, aveces siento como si usted fuera una hermana para mí.
- Saori... - tenía un nudo en la garganta, la pequeña solo miraba el suelo mientras tocaba las flores - te propongo algo saori chan.
- ¿?...
- que te parecería que yo fuera tu hermana mayor.
- ¡Encerió! - tenía una sonrisa enternecida, pequeñas lágrimas brotaban de sus mejillas - me encantaría que usted fuera mí Nee-san.
- por supuesto, vamos debemos volver, o mica chan nos regañara sin postre.
- jajaja vamos...
Buenos momentos, pero también tenemos trágicos....
Por fin el día de la selección final había llegado, se preparaba mientras su maestra y su Nee-san la esperaban en la entrada.
- ¿tienes todo?
- si maestra.
- recuerda lo que aprendimos. Muchos son mayores que tú, quizás seas la única de tu edad. Pero eso no impedirá que demuestres tu gran talento.
- Sí.
- cuídate mucho saori chan. Espero que cuando cuando vuelvas, puedas conocer a shinobu chan, es más o menos de tu edad.
- ¡si Nee-san! Me tengo que ir, ¡nos vemos dentro de unos días! - comienza a cambiar a la salida -
- ¡Saori olvidas la katana! - dice su maestra para después lanzarla y ella por reflejo lo atrapa - ¡Vuelve a casa!
- ¡Lo haré!
Así, emprendió su camino a dónde sería la selección final. Actualmente, saori pronto cumpliría los nueve años por lo que su crecimiento normal estaba por llegar.
- Woah.... - el lugar era hermoso lleno de flores de glicinas, simplemente maravilloso -
Empezó a subir unas escaleras que se entraron en frente, para después ver qué se encontraban muchos de los que participarían. Su maestra tenía razón, todos parecían ser mayores que ella. Pero eso no era impedimento para lograr su objetivo.
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