•†Equinoccio†•Era de Otoño.

¿Dolor o placer? Dime ¿que es?

Estoy apunto de llegar, espera un poco más

Le susurraron y despertando en el momento.

Le pareció curioso ver como  sus heridas anteriores ya no estaban, incluso su desgarre ya no sangraba, su cuerpo estaba saludables, incluso mas saludable que antes, esta limpio y fresco, así como su aroma natural, el cual dominaba el lugar. 

Al ver alrededor de su cuarto se percato que estaba completamente limpio y ordenado, no había nada fuera de lugar, a excepción de la pequeña matita con un capullo de flor haitang y un recipiente de agua acompañado de una taza que se encontraba sobre su mesita de noche. 

El lugar esta completamente sumergido a la oscuridad, la ligera luz azul del exterior acariciaban las paredes, sin embargo, en el cuarto la calidez esta a la medida, ni era de mas ni menos. Estaba completamente solo, pero aun así, Chu Wanning se sentía cómodo.

Muchos años de soledad le mostro que de alguna manera era mejor así, se limitaría los problemas y el caos de la sociedad, pero para su mala suerte eso no fue así, si tan solo pudiera regresar el tiempo, simplemente se limitaría en su ciudad natal y en Lin'An.

Si tan solo hubiese escuchado las advertencias, el no sufriría. 

Pero honestamente eso es una mentira, de todas maneras saldría, aun que le encantaría que alguien se tomara un poco de tiempo para reprimirle y llamarle la atención, alguien que pierda los estribos con cada acción estúpida que hiciera, alguien que este ahí para él. 

Simplemente abrazo sus piernas mientras se perdía en el basto océano de pensamientos  y recuerdos, de todos los hechos ocurridos recientemente; desde la coronación, la boda, el sueño y la llegada de la joven.

Joven de la cual tiene curiosidad.

Después de dejar salir un suspiro de cansancio, se levanto de donde se encontraba, para dar un vistazo en la sala de visitas, y como era de esperarse, esta se encontraba limpia y vacía, vacía pero limpian, con un ligero aroma a sándalo. 

Pasea de aquí y allá, sus ojos viajaban por doquier, sus manos acariciaba las mesas y los objetos, deteniéndose frente al pequeño estante de libros, comenzó a remover cada uno de ellos hasta que su visión se cruzo con una figura inusual.

EL pequeño objeto media la mitad de su pulgar de un color blanco pulcro y perlado, es similar a un caracol, lo tomo con cuidado, eso le permitió ver como una cuerda obscura y delgada salía en la parte superior justo en el centro.

Un collar. 

Es simple pero no le quita lo atractivo, es más, se ve mucho mas encantador. 

No tubo tiempo de analizar bien el collar cuando la puerta fue abierta con fuerza por el emperador en la sala de visitas. 

Sus ojos se encuentran rápidamente, rastros de sangre se destacaba en aquel apuesto rostro, el hombre frente a el se encontraba agitado, con una respiración pesada.

 – Que haces? – pregunto al ver a Chu wanning sentado sobre sus piernas frente al pequeño estante con sospecha. 

– ...Largo – contesto el otro en corto mientras acomodaba los libros y guardaba de manera discreta el pequeño caracol en su manga. 

Sintió como el emperador se aproximada rápidamente hacía el. Rápidamente se levanto dándole la cara a Taxian-Jun.

– Fuera...

– Veo que rebosas de energía, lo suficiente como para complacer a este venerable – dijo mientras rodeaba sus brazos con brusquedad en la cintura de Chu wanning.