Capitulo 3

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Gracias a Dios que el chico...Finn, no pregunto por que llevaba mi mochila conmigo al baño, ya que no sabría que responder.

Supongo que, gracias a mi experiencia en las cuatro escuelas anteriores (de las cuales en tres fui la nueva por mucho tiempo), temía que algún imbécil quisiera jugarme una broma como colgar mis cosas en el techo del gimnasio, o tirar mis apuntes por el retrete, (cosas que me habían hecho en realidad).

O le hubiese explicado que era para maquillarme (solo llevaba una pequeña capa de corrector de ojeras).

¿Por que iba el a preguntar eso? No lo se. Tenia pinta de hablar (y preguntar) mucho. Podría decirse que era curioso...y que tenia bonito cabello.

Me lave la cara para quitar un poco la expresión de sueño y me maquille mirando al espejo. No me coloque mucho, solo me delinee los ojos con un delineador negro y me puse brillo labial color rosa natural.

Busque un pequeño cepillo de pelo entre mis cosas y no lo encontré, así que me peine con los dedos separados. 

A la mañana no pude arreglarme por que nadie podía despertar a Nate, y luego el auto de mama se averió. No llegábamos al autobús a tiempo así que decidimos llamar a un taxi, el cual tardo demasiado en llegar a casa.

Me mire en el espejo y sonreí, recordando un viejo consejo de mi padre.

"Di hola y sonríe", había dicho el, "nada saldrá mal mientras puedas seguir sonriendo"

En realidad si me habían salido mal muchas cosas, pero yo seguía sonriendo.

"Esta es tu nueva vida" me dije a mi misma "¿Que te pasa? Ya has hecho esto muchas veces antes. No estés nerviosa".

Suspire, sonreí nuevamente a mi reflejo y me encamine hacia la puerta del baño.

Cuando salí, el chico me esperaba apoyado contra la pared con las manos en los bolsillos.

Sonrió y me saludo con la mano.

Blanquee los ojos pero no de una mala forma y le sonreí de vuelta.

-Dudo que ellos salgan de ahí demasiado pronto- supongo que se refería al niño bañado en Coca-Cola y al profesor que parecía estar a punto de renunciar que me cruzaron por el pasillo antes de entrar al aula. Aquello me ahorro todo el rollo de presentación de "Ella es Ana, es nueva, sean buenos con ella", que yo tanto odiaba-. ¿Que te parece si te enseño la escuela?-

Levante una ceja, sonreí y lo sobrepase.

-Hay vamos de nuevo- dijo y comenzó a caminar detrás de mi hasta alcanzarme. Se rió, y tenia una risa rara y bonita al mismo tiempo. -¿Has pensado en ser mi personal trainer? Digo, en diez minutos me haz hecho caminar mas rápido de lo que lo he hecho en toda mi vida.


Una primera vez para todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora