Capítulo 6

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Capítulo 6: Sublevación de los condenados 2

A fuera, todo era un caos. En cuento cruzó las puertas de metal pudo ver como los presos de las celdas contiguas eran libres y se reunían en grupos para avanzar. Tal como él, sus particularidades estaban completamente desatadas.

Los guardias que habían estado custodiando ese sitio ya habían sido abatidos y sus miembros y sangre podían ser vistos expuestos por doquier. Fue una vista espantosa que le hizo apartar la mirada en una sensación de malestar y asco.

Los presuntos no le prestaron atención, o, mejor dicho, estaban demasiado absortos por haber probado la completa libertad en tanto tiempo. Kaminari avanzo sin detenerse, ni siquiera cuando escuchó los gritos de ayuda de algún guardia. Él no era un héroe y difícilmente podía pensar que alguno pudiera hacer alguna diferencia en ese infierno. Sí hacia algo tan estúpido como atacar a un reo, todos los demás lo marcarían como su objetivo. Estaría muerto en cuestión de minutos.

Ahora tenía que encontrarse con Soujiro e investigar la situación. Ahora escapar parecía ser la única alternativa, pero de acuerdo de como sean las cosas, las autoridades podrían recuperar el control y seriamos atrapados de nuevo.

Sin embargo, ese era un pensamiento demasiado optimista incluso para él. No solo la liga, quienes seguramente irán tras su cabeza, son los autores, sino, que ahí ya existía un solo individuo que representaba más peligro que todos los criminales juntos del tártaro; All for one. Sí ese tipo se ha liberado... no, kaminari ya lo daba por hecho. Solo faltaba averiguar qué haría primero, de eso dependería el destino no solo de él, sino de la ciudad misma.

Su ansiedad creció al mismo tiempo que llegaba al pabellón principal, aquél que le había regalado una escena irreal en el pasado.

Al entrar, no pudo evitar dejar caer su mandíbula de la conmoción. El sitio, él cual debió estar oscurecido por la falta de energía eléctrica, brillaba claramente. Pero esto no era porque alguien había restablecido la corriente, sino, porque un enorme agujero se había formado en toda la zona. Todo, desde el edificio del exterior hasta el piso subterráneo donde estaban había sido perforado hasta dejar una gran grita.

Los presos se movían por doquier, tratando de subir y escapar, o peleando con los guardias que trataban desesperadamente de retirarse o contener a los presuntos. Era realmente todo un caos. Con las particularidades devueltas a sus dueños, las explosiones y proyectiles volaban por doquier. Kaminari tuvo que esquivar ya en ese corto periodo de tiempo, tres ataques de amplio alcance que llegaron muy cercas de él.

En eso, un poderoso ladrido brotó del centro del caos. Una enorme figura emergió golpeando a los presos uno tras otro. Cuando kaminari se enfocó en el individuo notó que era un hombre de casi tres metros de altura y su piel estaba recubierta por pelo negro. Era una imagen impresionante, pero nada comparado al hecho que tuviera dos feroces cabezas de perro sobresaliendo de su cuello. Incluso sabiendo que era el producto de la particularidad de alguien, kaminari se preguntó si era realmente humano, pues incluso ahora seguía atrapando a criminal tras criminal entre sus mandíbulas y destrozándolos por la mitad.

"Cerbero, el más poderoso guardia de tártaros" – Una voz profunda, pero calmada habló y al escucharla, todo el cuerpo de kaminari tembló.

"All for one, así que te atreviste a sacar tu trasero de tu celda" – Una de las cabezas gruñó las palabras con odio.

"Mi estimado guardia, mi estadía en este lugar fue... interesante, pero siempre fue algo temporal"

Todo el lugar que se encontraba en un turbio ajetreo se silenció y las miradas de cada uno se centraron en aquellos dos.

Kaminari, El traidor de la UA FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora