El Hermano

capitulo 6

Silencio en la oscuridad, Camus había quedado inconciente y la habitación antes tan llena de caos quedó sumida en completo silencio. En la habitación continua, tanto Saga cómo Kanon quedaron completamente paralizados, similar a las estatuas de piedra, todo quedó de piedra ,e incluso Camus que había caído inconciente quedó flotando en el aire ,con sus cabellos turquesas apuntando hacia arriba, todo ésto como si el tiempo mismo se hubiera detenido

Sin embargo, en la habitación oscura aún permanecía alguien sin ser afectado, el ente de cabellos azules volteó su rostro desfigurado con lentitud, encontrando justo aún lado la figura de un joven de cabellos azules y ojos del mismo color, dedicando una mirada profunda y severa

Cualquiera que los viera pensaría que era la primera vez que éstos entes sin vida chocaban el uno con el otro. Pero la verdad dejaría sorprendido a cualquiera que supiera que ésta suposición no era del todo errónea. De hecho, por parte del ente desfigurado, era la primera vez que sentía frente a él a ésta alma tan pura

En cambio Milo, ya había visto a ésta cosa con anterioridad

- Te dije que ellos no.

Anteriormente había permitido que ésta cosa asesinara a cualquier familia de hermanos que ingresara a éste pueblo, pero todo eso cambió cuando conoció a Camus

Milo había estado durmiendo por mucho tiempo, siempre descansando cálidamente en el abrigo de alguien, nunca sintiendo la necesidad de despertar y descubrir lo que sucedía en el exterior

Por supuesto, siendo un ser perteneciente a ésta extraña dimensión, Milo siempre supo lo que ocurría en el interior de éste

Había ignorado a ésta criatura y sus asesinatos deliberadamente porque no le importaba en absoluto lo que hiciera, pero todo eso cambió cuando un día lo sintió

Sintió la presencia de esa persona, Camus y sus hermanos habían llegado trayendo consigo algo que Milo ansiaba con toda su existencia

Milo no sabía que era ese algo que lo guiaba a Camus y a su hermano mayor con tanta insistencia, solo sabía que cuando se encontrara en presencia de ellos, despertaría cada vez más

Sin embargo, en éstos pocos días descubrió que esa cosa - Milo miró con frialdad al ente frente a sus ojos - deseaba arrebatarle lo único que lo mantenía despierto.

Para Milo ésta cosa resultó ser un obstáculo y debía ser detenido cuanto antes

Ignorante a todos los pensamientos provenientes del fantasma de aura pura frente a él, el ente desfigurado no podía verlo, escucharlo ,olerlo y mucho menos hablarle , solamente sentía que la calidez de ésta aura se le hacía muy familiar, era suave... Delicada, diminuta e inmensa.... Tal y como él....

El ente desfigurado extendió sus manos esqueléticas hacía Milo, quién no había hecho ningún movimiento

Ojos vacíos y sin vida se encontraron con unos ojos azules y brillantes

La mano siguió avanzando, queriendo tocar el suave rostro ,Milo permaneció imperturvable y lo dejó tocar

El ente sintió la suavidad en sus manos e inmediatamente quedó completamente paralizado, como si hubiera encontrado aquello que por tanto tiempo había buscado, el ente se mantuvo quieto y sus cabellos azules que antes flotaban cayeron, de sus cuencas vacías empezaron a brotar hileras de sangre ,como si estuviera llorando, su boca moviéndose una y otra vez, queriendo pronunciar y no pudiendo hacerlo

Desde el fondo de su corazón, el ente solo quería decir una y otra vez

Milo...

Pero no emitió ningún sonido y Milo frente a él no lo entendería, solo lo miraría con frialdad y luego haría brillar su aura ,que lo quemaría y lo dejaría sin manos y brazos

Entre querer quedarse para desaparecer en su cálido abrazo u elegir huir para sentirlo de nuevo una vez más

El ente desfigurado decidió lo segundo, por supuesto, no se marcharia sin antes mirar hacia  Camus. Quién poco después era sostenido en los cálidos brazos de Milo 

Segundos después el ente desfigurado desapareció

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Camus despertó en la calidez de un abrazo, sin reconocer si se trataba de un sueño o no , Camus miró al joven que lo veía con una tenue sonrisa adornando sus facciones

Milo se encontraba sentado en posición de loto mientras lo sostenía en su abrazo, luces cálidas flotando de un lado a otro. En ese momento Camus pensó que Milo jamás luciría más hermoso de lo que ya era

Después de un susto similar, y de experimentar un frío tan intenso en carne propia, Camus abrazó a Milo enterrando su rostro lloroso en el pecho del otro, entre aliviado o angustiado por todo lo que estaba viviendo, Camus no supo de qué manera reaccionar, solo sentía que después de caer al abismo, estar en el suelo ,en medio de un hermoso prado de flores ,seguras y calidas  no parecía que fuera incómodo después de vivir una experiencia similar que derramara lágrimas de felicidad

Abrazó a Milo claramente aún víctima del Shock que había vivido

- ¿Quién es él? - preguntó perdido con la vista al frente, Milo respondió honesta y suavemente

- No lo sé

- Pero tú y él...

- ¿Estamos atrapados en éste lugar?- Camus asintió, a lo que que Milo sonrió y continúo - No conozco su historia, solo sé que un día llegó sin ojos, nariz, oído y lengua. - Milo guardó silencio por unos momentos, su mirada luciendo triste - siento mucha lastima cuando lo veo, debió sufrir una muerte horrible

Ambos guardaron silencio, cuando minutos después Camus decidió preguntar

- ¿Y tú? ¿Qué sucedió contigo? ¿Cómo tú... Te convertiste en..

-¿Ésto?- Milo interrumpió, su sonrisa tan genuina y brillante, contestó sin tomarle ninguna importancia - No recuerdo mucho de mi anterior vida ,solo recuerdo que alguien me prometió que me "daría la libertad que tanto deseaba y que nunca me dejaría solo " luego permanecí durmiendo la mayor parte del tiempo

- ¿Alguien te hizo una promesa? - Milo asintió - ¿No recuerdas de quién se trata? - Milo negó 

Milo continúo

- Solo sé que siempre despierto cerca de ese lago en el bosque y no recuerdo nada más...

Al escuchar ésto, Camus no pudo evitar pensar en un pequeño de Ojos zafiros y cabello castaño, no pudo evitar preguntar...

- Te prometió liberarte y estar contigo...- Camus miró con tristeza - Milo tú ya estás muerto, me temo que esa persona ya no pueda cumplir su promesa contigo nunca más - Camus descendió la mirada y negó, sus ojos cubiertos de eterna melancolía

Milo, perdido en sus propios pensamientos lo miró con profundidad, para después con diversión plantear

- ¿ Qué hay de ti ? ¿No deseas acompañarme? Después de todo, los vivos siempre dicen que morirían por las personas que aman.

Camus lo miró y posteriormente negó, respondiendo resueltamente

- Es cierto, es así. Es más fácil decir que hacerlo

Ante su respuesta, Milo lo abrazó con más fuerzas, su sonrisa tenue siempre presente en todo momento

Camus sintió las suaves caricias, Milo acarició sus cabellos, su toque suave y tan amable

Camus no pudo evitar pensar mientras abrazaba su pecho ¿Cómo alguien ya muerto puede sentirse tan cálido?

Poco después Camus volvió a caer dormido en los brazos de Milo

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Continuará....