Capítulo 32: El ensayo

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Odiaba levantarse temprano aunque, de hecho a nadie le gusta. Jennifer creyó que no tendría que levantarse temprano en vacaciones, una mentira total, da la casualidad de que a pesar de que las clases habían terminado.

La real academia de Cambridge tenía la costumbre de que la final de año, por dos días, cada grado con su respectiva sección presentara un canto, baile, obra, cualquier cosas que demostrara la excelencia, incluso la escultura y para colmo, la pelirroja tenía que ensayar un baile también para la presentación de fin de año, aquello solo le hacía recordar lo mucho que odiaba levantarse temprano.

Llegó al colegio con unos ojos pequeños, muy pequeños, llevaba los párpados casi cerrados por el sueño, aquellos grandes ojos azules ya no eran tan azules. Dejó sus cosas en su casillero antes de ir al salón, en donde, probablemente, estaban todos. Sí estaban ahí.

—Ya que estamos todos, y que nuestra Julieta quiso llegar —dijo la profesora—, vamos a ensayar.

Todos se levantaron y siguieron a la profesora hacia el teatro.

—Bien, ya saben qué hacer y cuáles son sus lugares, este es el antepenúltimo ensayo así que háganlo bien.

Lo estaban haciendo mal, todos estaban perdidos y ninguno de los actores seguía el guión, salvo los dos protagonistas, una era muy obediente y el otro ya se quería ir, la combinación perfecta para un trabajo eficaz, pero no uno eficiente.

Por lo general cuando las cosas se hacen rápido no siempre salen bien y Kevin, con todo y su linda sonrisa, no era la excepción, los diálogos y escenas se hacían rápido, pero estaba claro que Kevin no lo hacía con la pasión requerida y Jennifer no era tan rápida como para hacer las cosas rápido y hacerlas bien al mismo tiempo.

En resumen o ella era Eficiente o era eficaz, pero a la profesora no le gustaba que todo se hiciera por hacerlo y ya, quería que el trabajo de sus alumnos fuera bueno y estuviera bien hecho, así como se les había enseñado. Conclusión, sus alumnos necesitaban un descanso para recuperarse y luego seguir ensayando, además ya era hora del desayuno.

—Tómense un descanso. —Dijo la profesora un poco frustrada.

Todos salieron del teatro a gran velocidad, sin chocar contra nadie. La pelirroja y compañía en cambio salieron tomándose su tiempo, no había prisa de todos modos, no había porqué apresurarse.

Se sentaron en una mesa, y comenzaron a hablar, la escuela servía el desayuno y de vez en cuando ellas recibían un desayuno especial, todo eso de que eran buenas en lo que hacían y así. Cada quien recibió aquel desayuno personalizado y comenzó a comer de su respectivo plato, en un silencio tranquilo y para nada tenso, el lugar perfecto para desestrezarse.

Hasta que la chillona voz de Carrie perturbó la paz de todos los presentes.

—¿No puede dejar a uno comer en paz o qué? —Preguntó Katherine con furia.

—Tranquila. —Jennifer, que estaba a su lado, sobó su espalda intentando que Katherine no explotara.

—Sostenme que voy y le arranco las extensiones. —Le dijo a Cristabel, que estaba a su otro lado.

—Ay, sólo Ignórala, es lo que hago yo... Todo el tiempo. —Dijo Brittany.

—Quitense estorbos. —Llegó a la mesa de la pelirroja y compañía.

—No veo a los estorbos. —Dijo Tania burlona.

—Será porque tú eres el estorbo. —Añadió Annette.

—Ahora quítense. —Carrie otra vez.

—¿Por qué haríamos eso? —Preguntó Katherine.

—No hay más mesas y ustedes son el blanco obvio. —Dijo Carrie como si fuera una obviedad.

Tal vez este es mi destino ✔️ [Pepromeno #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora