—Otra vez aquí —dijo ella—. ¿No te cansas de llamarme cada año para lo mismo?
—Para nada, como la entidad cósmica más influyente es mi deber interferir de ser necesario.
—Conozco mi destino, no debes advertirme a cerca de nada que yo no sepa. —Renegó ella cruzándose de brazos.
—No te llamé para advertirte acerca de tu destino, Akemi. Estoy conciente de que lo conoces.
—¿Entonces qué quieres Oráculo? —Preguntó ella burlándose.
—Yo soy el Crepúsculo, la suprema entidad del universo. Soy la personificación misma del destino. No me compares con un simple oráculo.
—Él es más poderoso. —Replicó Akemi.
—Sabes que no es así.
—Responde mi pregunta, ¿Qué es lo que quieres? —Habló Akemi.
—Es tiempo de coronar a la hija de Johana. —Respondió el Crepúsculo.
—Ella ni siquiera sabe que el reino mágico existe. —Dijo Akemi.
—Pues se lo harás saber. -Respondió el Crepúsculo.
Y así fue como comenzó todo.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Ok, no diré más que bienvenidos al prólogo.
Bueno, chao.
ESTÁS LEYENDO
Tal vez este es mi destino ✔️ [Pepromeno #1]
FantasySi Jennifer utilizara una palabra para describirse a sí misma podría usar: Tímida, callada, reservada, introvertida y una que no podía faltar, increíblemente torpe. Aunque todo cambia un viernes por la mañana. Ahora, con todo y su torpeza, tiene que...