CAPITULO 2
A la mañana siguiente, me desperté y fui a buscar a mi mama, pero note que no estaba, no sabía por qué hasta que fui a la cocina y vi que el desayuno ya estaba preparado con una pequeña nota encima, me asome a la ventana que daba al jardín, tome la nota y comencé a leer, era de mi madre hacia mí, decía que era su primer día de trabajo como asistente en una empresa de no sé qué; Eran las 9:17 me vestí y Salí a dar un paseo por el parque o más bien por todo el vecindario a esa hora no había tanta gente llevaba puesto unos jeans negros un poco rotos de las rodillas, una blusa de tirantes abierta de los costados, y un par de tenis, iba escuchando a 5 Seconds Of Summer, mi Boyband favorita todo parecía bonito hasta ese entonces, iba cruzando calles y caminando de allí para allá, pasaron las horas, entonces me dio un poco de hambre y decidí volver a mi casa, me faltaban unas cuantas cuadras cuando entonces gritaron mi nombre y volteé hacia atrás y vi a Ashton corrió hacia mi sonriendo de par en par era súper guapo, llevaba un pantalón igual al mío y una camiseta súper genial.
-Hola Keyra
-Hola Ash
-Te vez muy bonita. -Y por segunda vez pensé que era un idiota resbaloso.
-Gracias...
-Bueno ¿estas lista para conocer a todos? -Me dijo mientras caminábamos.
-Claro solo que iré a desayunar ¿Quieres venir?
-Eh... si claro.
Emprendimos camino a casa mientras que el me platicaba de todo lo que hacían los fines de semana. (Era viernes).
Llegamos a casa y abrí la puerta -Bienvenido a mi humilde casa- dije mientras cerraba la puerta.
Me pase por la cocina y el me siguió.
-¿Quieres?
-No gracias yo ya...
-Sí, claro.
-Y ¿Por qué se mudaron acá?
-Pues porque mi padre era un alcohólico o más bien es, y pues no era nada tranquilo allá.
-Que mal, espero que no sea aquí igual.
-Yo espero lo mismo.
-Si no es así, yo haré lo posible para que pases tu vida aquí con mucha diversión y sin ningún problema.
En ese instante sentí como si un arcoíris lleno de unicornios se pasara por encima de mí, y en parte me sentí nerviosa, porque mientras me decía había tomado mi mano.
Termine de desayunar y nos fuimos en la bicicleta de él, a lo que me platicaba tuve por entendido que él iba a todas partes con la bicicleta, llegamos a su casa, era de color azul rey, muy bonita por cierto, entramos y estaba su familia en la sala me sentí nerviosa, quería decirle que me quería ir; pero se vería muy feo de mi parte, así que decidí estar al lado de Ash.
-Hola Mamá
-Buenos días. -Dije mientras saludaba de mano.
-Hola ¿Quién eres? -Dijo su padre.
-Ella es Keyra, la nueva del...
-Hola Keyra ¿Cómo estás? Soy la madre de Ashton, mucho gusto.
-El gusto es mío señora.
-¿Cuándo te mudaste?
-Hace unos cinco o seis días
-Mama iremos a mi habitación
-Dejas la puerta abierta.
-No la violare, está bien no metas ideas por favor.
Subimos las escaleras, la casa por dentro era color beige un poco fuerte, Ashton abrió la puerta del cuarto y se sentón rápidamente en el sofá, su cuarto era increíble; el techo era color azul cielo y las paredes eran color negro, en las esquinas de la parte de arriba del techo habían unas pequeñas lámparas que servían para iluminar el cuarto, y en la pared del fondo habían porters letreros y un monumento enorme para una banda que yo no conocía así que me acerque para preguntarle.
-¿Quiénes son ellos?
-Son Coldplay
-Se nota que eres un adicto a ellos.
-Pues lo soy, y a ti quien te gusta.
-5 Seconds Of Summer tengo todo de ellos.
-¿Enserio? Te voy presentar a mi amiga Meghan.
-Es una fanatica de Katy Perry
-Pues hay que conocerla.
-Sera más tarde ¿Quieres ver una película?
-Claro, está bien.
-Se llama en busca de la felicidad, es mi película favorita.
-Se escucha bien
-Ven ya empezara.
-¿No apagaras la luz?
-Si, pero prende la pequeña es que me da miedo la oscuridad.
-¿Enserio?
-Si, no entrare en detalles.
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"Espero verte dormir"
أدب المراهقينA los 18 años una joven con una vida hecha pedazos, gracias a su familia. Se muda de ciudad junto a su madre; Al llegar a New York la chica conoce a un joven de su edad, que con el tiempo ella va conociendo más a fondo. Y, tras las desgracias de la...