El plan.

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Bueno en realidad no tenía un gran plan, pero solo consistía en decir que iba al baño, entrar a su cuarto y tomar sus calcetas o un zapato o una sandalia, lo primero que encontrara en verdad, tomarlo e irme al baño o ahí mismo y comenzar a olerlo mientras acariciaba mi pene, ayer había visto que usaba unas sandalias rosas, así que esperaba a verlas, suponía que como eran las que había usado ayer iban a tener mas olor.

Entonces me embarque a mi búsqueda, llegue más rápido de lo normal pues no puede dejar de pensar en sus pies en todo el día, estaba ansioso de tener su aroma aunque sea de su sandalia. 

R- Vaya hoy llegaste mas rápido de lo normal

C- Así, es que muero por ir al baño, deja paso rápido. 
Deje rápidamente mis cosas y me fui al "baño", subí y fui a su cuarto, trate de abrirlo pero estaba cerrado.

/Pero que demonios... ¿cómo es que su cuarto esta cerrado?/, pero... aaaahhhhh di un grito silencio.
Baje deprimido sin saber que hacer y con una erección que trate de ocultar con mis manos...
/ptm en verdad, perdí mi oportunidad, talvez mañana, no no no, mañana ¿qué?, estaba super emocionado, mi razón de llegar aquí, pero bueno tengo que idear otro plan, mientras podre ver sus pies/
Me asome a ver sus pies, solo para darme cuenta que estaba vez no llevaba sandalias sino unos tenis.

C- AAAAAHHH.

R- Estas bien Carlos? 

/O rayos creí que había gritado en mi mente, pero no fue así/

C- Aaa sí, es que... se me olvido pedirle de regreso un cuaderno a mi amigo.

R- De qué cuaderno hablas?

C- Uno de matemáticas, pero bueno ya mañana me lo dará.

R- Si ya mañana te lo dará, siéntate vamos a comer.

Comía sin ánimos, pues lo que quería no podía tenerlo, solo quería disfrutar de la fragancia de sus pies y aparte que no puede respirar su aroma tampoco podía verlos, si bien no era tan normal que usara tenis o algún otro tipo de zapato cerrado si llegaba a pasar que un día no dejara ver sus lindos pies, pero no era tan común, que suerte la mía que justo hoy llegara a pasar.

Decidí pensar en un plan mientras comía, ella sube a su cuarto, así que cuando entre a su cuarto a hacer su tarea buscare cualquier pretexto para subir y tomar aunque sea algo que me haga quitar la sensación de sus pies. 
Comencé a animarme con la idea de mi plan, que bueno no era el mejor pero al menos se ajustaba a mis circunstancias, lavamos los trastes y bueno vi como subió a su cuarto, me quede abajo a terminar mi tarea, una vez que termine, subí por las escaleras silenciosamente para ver si estaba en su cuarto pero la puerta estaba cerrada, así que me baje y volví a replantear mi plan.


/Esta cerrado su cuarto, ahora qué, aaaa tocare su puerta pero... ¿que le diré?, le digo que me ayude con mi tarea?, ash este no sé que decirle, aaa un pretexto tonto para poder estar en su cuarto, ya sé solo le diré que estoy aburrido, que de mentira no tiene nada, en verdad lo estoy, así entro a su cuarto, le digo que... quiero hablar con ella y así... ooo dios que plan más tonto... pero ya estoy demasiado excitado pensando en esto, bueno aquí voy/

Subí a su cuarto y toque la puerta... pero nadie me abrió. Así que la abrí y funciono esta vez no tenía seguro, ahí estaba Roxanne, estaba oyendo música, y parecía no oírme, me asome un poco más y pude ver sus pies... estaba descalza, o traía puesto nada, sus pies posaban en la silla. A un lado de la cama estaban los tenis que traía puestos y tirados en el suelo sus calcetas.

Yo ya estaba a punto de estallar, ahí estaban sus calcetas, recién salidas de sus pies, algo nuevo y que realmente quería, el imaginar el olor o la pestilencia de esas calcetas solo así que me pusiera más duro, ahora tenía que idear otro plan, o entraba y las tomaba sin hacer ruido o entraba y la saludaba para no parecer tan loco, aunque entrar sin permiso solo haría que se asustara... /mmm ni modo, entrare así a hurtadillas rezando para que no me vea/ 

Abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, y ahí había una pequeña canasta con ropa sucia y a lado sus sandalias de ayer... tome las sandalias y les di un pequeño olfateo, en realidad no olían mucho a pies, olían mas al huele con las que estaban hechas, así que les dí una pequeña lamida y salí del cuarto, por un ruido que hizo Roxanne que no me espere a averiguar que era, salí y me asome, solo fue un crujido con la silla, iba a volver a entrar otra vez esta vez esperando encontrar unas calcetas sucias que olieran mejor a sus pies, pero sonó el teléfono de la casa, que me espanto y me hizo salir de mi trance.

Fui rápidamente a contestar y era mi mamá, dijo que iba a llegar temprano y podía ir a la casa, que le avisara a Roxanne, así que eso fue lo que hice, pero tenía un plan mejor, entraría sin avisarle tomaría sus calcetas que estaban ahí tiradas en el suelo, las guardaría, me despediría de ella y me las llevaría a mi casa para ahí olerlas y masturbarme con ellas en mi cuarto.

Así que eso hice, abrí lentamente la puerta esperando que estuviera todavía oyendo música y poder hacer mi plan, efectivamente aún estaba oyendo música, entre con cuidado esperando a que no me viera, iba pecho tierra, ya no estaba pensando en nada mas que el aroma de esas calcetas de ahí, las tome olfatee rápidamente y woow con el olor que tenían, era asombroso y espectacular estaban realmente impregnadas con el sudor de sus pies apestaban muchísimo, el aroma era mejor de lo que imaginaba, mi erección creció el doble solo por una pequeña probada a su olor, rápidamente tome la segunda y las guarde en mi pantalón, trate de ocultar mi erección, me levante y toque del hombro a Roxanne que como era de suponerse brinco del susto.

R- Pero que rayos, maldición casi me matas del susto. Qué haces aquí?

C- Perdón toque la puerta y no respondiste así que entre, es que marco mi mamá y dijo que ya estaba aquí que podía irme a mi casa. 

R- Mmmm estaba bien deja te acompaño.

C- No no no no, no es necesario.

R- Claro que sí que tal si es una mentira y te escapas a quien sabe donde, mejor te acompaño, sería tan amable de pasarme mis sandalias, estan ahí, dijo señalando a las sandalias que había olido y lamido hace rato.

C-La.. la... las que?

R- Las sandalias, ahí están.

C- Así sí, me acerque a ellas esperando que la pequeña lamida que dí no se notara 

R- Ya me las pasas.

C- aaa sí, perdón es que son muy lindas. Se las dí. Toma...

R- Gracias, se las puso y para mi suerte no dijo nada. Bueno vamonos.

Yo en realidad estaba idiotizado viendo como se colocaba sus sandalias que se me olvido porque estaba ahí.
C- AAA sí sí, vamonos.

Bajamos las escaleras y para mi suerte ya estaba mi mamá ahí afuera esperando.

M- Muchas gracias Roxy, espero que no te haya causado problemas este chico.

R- No para nada, todo tranquilo

M- Bueno gracias, nos vemos mañana, despídete hijo

No dejaba de ver sus pies, con las sandalias, tenías un lindo color rozado y amarillento por los tenis 

C- A sí adiós Roxy.

Una vez que llegue a mi casa, subí a mi cuarto hecho una furia, saque ambas calcetas de mi bolsillo las aventé a mi cama, cerré la puerta para que nadie me molestara y me baje el pantalón. 
Comencé a oler las calcetas, su fétido aroma me enloquecía, su olor a sudor y a peste me hacían que me enloqueciera, tanto tiempo soñando con poder tener esos pies en mi cara y poder olerlos al fin sucedía o bueno algo parecido, sus pies apestaban muchísimo, solo podía pensar en que si ese era el olor, como sera el sabor, olfateaba profundamente las calcetas mientras con la otra mano me masturbaba pensando en cuanto desearía poder tener sus pies en mi rostro, olerlos y chuparlos mientras ella me hace una paja o que me hiciera un footjob con sus preciosos y apestosos pies. 

Pase el resto de mi día oliendo y masturbándome con las calcetas de Roxanne

La niñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora