preface

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San corría lo más rápido que podía, nuevamente se había quedado dormido y ya iba tarde a la estación de tren. Comenzaría sus prácticas de cocina en un hotel fuera de la ciudad; debía llegar en cinco horas al lugar y el viaje era de 4 horas y 45 minutos. Por fin llegó, pagó por el pasaje y fue corriendo ya que el tren estaba a punto de partir. Fue el último en entrar y por suerte quedaba una cabina, pero ya tenía a alguien sentado.

-Buenos días.-dijo San algo avergonzado, el desconocido alzó la cabeza y lo miró algo extrañado.-Perdón por molestarlo, pero me preguntaba si tendría algún problema con que compartamos cabina...

-Haz lo que quieras.-dijo el chico irritado y se volvió a poner los audífonos ignorando así la presencia del otro. San se sentó al otro lado de la cabina e imitó la acción del otro.

Wooyoung

Estaba bastante irritado, ¿en serio tenía que ir al maldito hotel de mi padre para ser un maldito empleado para mostrarle que podía ser madurado para manejar su maldita empresa? Ni siquiera me interesa heredar la empresa esa, pero claro, lo que yo quiero nunca ha sido lo importante. Seguí caminando hacia la estación de tren mientras escuchaba música desde mis audífonos. Por fin llegué y pude entrar al tren; por suerte, todavía quedaba una cabina vacía y al parecer la tendría para mí solo. Me senté y me puse los audífonos; pasado un tiempo, sentí cómo alguien me topaba con delicadeza. Era un chico con cabello negro, ojos grandes y realmente apuesto. Me quedé por un tiempo admirando su belleza.

-Buenos días.-dijo el apuesto extraño.-Perdón por molestarlo, pero me preguntaba si tendría algún problema con que compartamos cabina...-tenía una voz realmente dulce.

-Haz lo que quieras.-me arrepentí rápidamente de hablarle así, pero seguía enojado por lo de mi padre.

2 horas después

Todavía quedaban unas 2 horas para llegar y no sé en qué momento había cerrado los ojos. Cuando me desperté, noté que el chico se había dormido igualmente. Me dio un poco de lástima que estuviera durmiendo en esa posición ya que podría despertar con gran dolor, había algo en él que me hacía querer protegerlo, así que me levanté de mi asiento y me acerqué a él. Traté de, lo más suavemente posible, mover su cabeza y ponerle la almohadilla que había traído. Lo hice sin despertarlo y volví a mi lugar. Me quedé observando mientras dormía; era realmente hermoso, parecía un ángel. Saqué mi libreta, un lápiz y comencé a dibujar; el dibujo era mi pasión, hubiera querido dedicarme a ello por toda la vida, pero mi padre tenía otros planes, como ha sido toda mi vida.

El lápiz pasaba por todo el papel tratando de imitar la belleza que había delante de mí. Dos horas pasaron y ya estábamos a punto de llegar a Busan; terminé mi dibujo, lo firmé y busqué la maleta del chico para meterlo ahí. El tren se paró y justamente el chico se despertó; sin decir nada, tomé mis cosas y salí de ahí. Por suerte el chófer ya me estaba esperando en la estación así que simplemente le di mis pertenencias y fui corriendo al carro; por alguna razón no quería que el chico me viera, pero no tenía muy claro por qué.

𝕎ℍ𝔸𝕋 𝔻𝕀𝔻 𝕀 𝔻𝕆 𝕎ℝ𝕆ℕ𝔾 - WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora