Wooyoung
Caminaba por los pasillos del hotel molesto; mi padre me tenía bastante cansado. Que si la empresa, que si acciones, que si no se qué. Apenas llevaba dos semanas en el hotel y todavía me queda un año entero aquí. Aunque debo admitir que había algo que me daba algo de felicidad: ver al chico del tren todos los días que ahora sabía que se llamaba San. A veces hablábamos cuando iba a su habitación y algunas veces nos encontrábamos en el pasillo y nos saludábamos.
El chico era interesante, debía admitirlo, y tenía una belleza sin igual y una sonrisa que hacía que sus ojos se cerraran creando una expresión muy tierna. Debo admitirlo, me atraía, quería conocerlo y ser amigos, o quien sabe si algo más. Pero no podía; sé que mi padre no lo aceptaría ni siquiera como mi amigo, y aunque no me importa lo que diga, se de lo que es capaz de hacer cuando no siguen lo que dice.
-¿Wooyoung? ¿Estás bien?
-¿Qué? Ah, sí. Solo pensaba...
-Pues si ya terminaste, ¡vete a trabajar!-al escuchar esto, simplemente rodé los ojos y volví al trabajo. Ese era Yunho, era como el jefe de todos nosotros, no como mi padre, pero se encargaba de darnos órdenes a los botones y a los que trabajaban en la cocina.
Fui a las habitaciones de los aprendices de cocina para dejarles sus almuerzos, incluyendo a la de San.
-Servicio al cuarto.
No se escuchó nada, nadie respondió. Decidí volver a tocar unas tres veces y al no recibir respuesta, di la vuelta para irme hasta que sentí que alguien tomaba mi brazo.
-¡Aquí estoy Wooyoung!-me volteé a verlo y noté que tenía la cara roja, respiraba con algo de irregularidad y parecía nervioso.
-Pensé que no estabas, ¿puedo pasar?
-¡No! Me refiero a que... hoy no puedes, vamos a dejarlo para la noche, ¿sí?
-Si eso quieres, pero ¿estás bien? Te ves rojo, agitado, ¿no tendrás fiebre?-iba acercar mi mano a su frente a verificar, pero el reaccionó y esquivó mi toque.
-¡No me toques! Perdón, digo, estoy bien, puedes dejar la comida y hablamos después, ¿sí?
-Está...bien...-San arrebató la comida de mis manos y cerró la puerta en mi cara. ¿Y a este que le pasa? Algo decepcionado, volví a la recepción para seguir con mi labor del día esperando a ver si en la noche San podría hablar, lo necesitaba demasiado ahora mismo.
Cuando eran las once de la noche, me dirigí por segunda vez en el día a las habitaciones de los aprendices, dejé a San de último nuevamente. Toqué la puerta y rápidamente apareció; aparentemente acababa de tomar una ducha y se estaba secando el pelo... sin camisa... oh dios, soy tan gay... ¡Wooyoung! ¡Concéntrate!
-¿Todavía quieres esconderte o ya podemos hablar?
-Lo siento, es que pasó algo, pero soy todo tuyo ahora.
-Bueno escucharlo.-dije con una sonrisa para luego entrar, dejar el carrito en la entrada y acostarme en su cama.-Necesito hablar con alguien y eres lo más cerca que tengo de un amigo en este hotel.
-Pues que honor. Cuéntale a tío Sannie lo que pasa.-acercó una silla y se sentó al lado de mí, yo seguía acostado en la cama.
-Te he contado que mi padre me obliga a estar aquí y eso....
-Ajá...
-Pues me ha estado molestando demasiado con que debo tomarme este trabajo más en serio, que debería estar agradecido de tener a un padre como él y no sé qué más tonterías... estoy algo harto, él no entiende que esto no es lo que quiero ser...
-¿Y qué es lo que quieres ser?
-Mi pasión siempre han sido las artes, es a lo que me he querido dedicar desde que tengo memoria.
-¿Y has intentado hablar con él?
-Para hablar con él es mejor hacerlo con la pared...
-¿Por qué no sigues tu propio camino? Quiero decir, no tienes que seguir todo lo que tu padre te obliga...
-No lo conoces, ese hombre me haría la vida miserable si voy en su contra.
-Lo dices como si fuera un empresario millonario o algo por el estilo.
Bueno, la verdad no le había contado quién era mi padre a San ni le había dicho cuál era la verdadera razón por la que trabajaba aquí. Pero eran pequeños detalles sin importancia, estaba tan acostumbrado a que me trataran diferente por mi posición y estaba algo harto de eso.
-Bueno, ¿por qué no me cuentas algo sobre ti?
Ambos empezamos a hablar, se había vuelto costumbre. Me fascinaba escuchar las historias de San, me ayudaban a olvidar todo sobre mi apestoso día, de cierta forma era una terapia estar con él y eso solo me asustaba, no debía tomarle tanto cariño, especialmente sabiendo que nunca podríamos ser ni amigos y todo por el estúpido de mi padre.
ESTÁS LEYENDO
𝕎ℍ𝔸𝕋 𝔻𝕀𝔻 𝕀 𝔻𝕆 𝕎ℝ𝕆ℕ𝔾 - WooSan
FanfictionDonde San y Wooyoung están enamorados, pero no pueden demostrarlo al público. "Sabemos esto, tenemos un amor sin esperanza. ¿Por qué no puedes sostener mi mano en la calle? Desearía que fuera así. ¿Por qué no podemos ser así? Porque yo soy tuyo. Cua...