first time

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Wooyoung

Solo el sonido de nuestro labios chocando podía escucharse en toda la habitación, sentí unas manos frías subir por debajo de mi camisa, sentí un escalofrío y suspiros no tardaron en salir de mis labios. Los labios ajenos se separaron de los míos para hacer un recorrido por mi mandíbula y luego por mi cuello y clavículas. No sabía que mi cuello fuera una zona tan sensible y dejé salir unos gemidos sin darme cuenta.

—Wooyoung… Wooyoung…

Podía oír a alguien llamar mi nombre, bajé mi mirada y me encontré con la de San, este me llamaba.

—¡Wooyoung, despierta!

Desperté, odié hacerlo, estaba teniendo un momento tan… ¿¡San!? 

—¿San? ¿Qué haces aquí?

—¿Cómo que qué hago aquí? Es mi habitación, tonto…–dijo para luego regalarme una de sus hermosas sonrisas.—Recuerda que anoche tuviste que dormir en mi sofá porque perdiste la llave de tu habitación.

—Cierto… ¿qué hora es?–dije mientras me sentaba y trataba de adaptarme a la claridad de la mañana.

—Son las 7, ya vas tarde…

Con todo lo que estaba pasando, no noté que San ya tenía su uniforme listo para irse. 

—Yo ya me tengo que ir, pero hablaremos más tarde, nos vemos.–dijo para darme un beso en la cabeza y luego salir de la habitación. Me quedé estático, no me esperaba eso.

Me apresuré a levantarme por completo y salir de la habitación para buscar una llave para poder entrar a la mía. Me cambié rápidamente y me reporté con Yunho, no estaba muy contento de que haya llegado tan tarde. Este sería un día largo.
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El final de la jornada por fin había llegado, yo caminaba por los pasillos entregando la cena a los pasantes, como siempre dejando a San de último. Fui a su habitación y toqué la puerta esperando alguna respuesta, pero no recibí nada. Luego de varios intentos, decidí entrar.

—¿San? Ya llegué…–escuché unos gritos desde el baño, pero no entendí nada. Me senté en el sofá y saqué mi teléfono para leer mi mensajes, sin percatarme de que San salió del baño y se sentó a mi lado.

—¿Wooyoung? 

Yo aparté la mirada de mi celular para mirarlo, grave error. San se encontraba sin camisa con el cabello húmedo y solo unos pantalones grises. Me quedé observando sin decir palabra.

—Oye, sé que soy bastante sexy, pero me estás poniendo nervioso.–esas palabras me sacaron de mi ensoñación y mis mejillas se tornaron en un color rosado. Tampoco había notado lo cerca que se encontraba, eso me puso más nervioso.

—Lo siento… no fue mi intención…

—Está bien, me gusta que me mires…–dijo mientras se acercaba más a mí, yo seguía confundido, ¿qué acababa de decir?

—¿Qué?–finalmente me atreví a mirarlo a los ojos y volví a arrepentirme; al conectar nuestras miradas, pude notar un brillo en los ojos ajenos, me miraba con... ¿deseo?

—Pues eso…–se acercaba más a mí y yo trataba de alejarme mientras más él avanzaba, al final terminé acorralado debajo de él en el sofá.—...me encanta que me veas…–me susurró en el oído.—...que me desees…–mordió mi lóbulo, ¿qué estaba pasando? Me encontraba en un estado de shock, observaba las acciones de San y no podía creerlo. Unos besos en mi mandíbula hicieron que volviera a la realidad, realmente estaba pasando.

—San, ¿qué estás…

—No sabes cuánto me afectó escuchar tus gemidos esta mañana llamando mi nombre, estuve el día entero pensando en ello y no pude esperar a que llegara la noche para verte.–sus besos habían bajado hacia mi cuello y no pude evitar soltar unos suspiros.

Seguía algo avergonzado de que haya escuchado lo que ocurría entre mis sueños. Traté de controlarme, no quería que esto escalara tan rápido, pero cuando sentí que San dejaba besos en mi cuello, todo se fue a la mierda. Lo sujeté para sentarlo en el sofá y yo sentarme sobre su regazo; ataque sus labios con desesperación, él no tardó en reaccionar devolviéndome el beso con la misma desesperación.

Comencé a mover mis caderas en un vaivén, escuché cómo San soltaba algunos gruñidos. San subía sus manos por debajo de mi camisa, hasta quitármela por completo. Se quedó observando mi torso para luego acercarse a mis pezones y jugar con ellos, todo era nuevo para mí, tenia miedo de cometer algún error, pero alejé esos pensamientos cuando sentí que me tomaba de las piernas para cargarme y pararse del sofá, yo me aferré a su cuerpo. Me dejó suavemente sobre la cama y se acercó nuevamente a mis labios para besarlos, esta vez no era tan brusco como los otros, era más tierno.

Ambos teníamos poca experiencia, estábamos algo inseguros en cuáles serían los siguientes pasos, pero él me hizo sentir tan bien que me aterraba, nunca me había sentido tan seguro con alguien. Fue cuidadoso, se enfocó en que yo disfrutara cada segundo, nos limpió luego de todo el desastre que hicimos, me hizo mimos hasta que me quedé dormido… todo era muy hermoso para ser real. Tal vez, demasiado.

𝕎ℍ𝔸𝕋 𝔻𝕀𝔻 𝕀 𝔻𝕆 𝕎ℝ𝕆ℕ𝔾 - WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora