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Hoy por la noche mientras me sentaba al borde del mirador me llegó el recuerdo de ti, pero esta vez el recuerdo ya no me provocaba dolor.
Te recordé con amor, te recordé como un momento maravilloso, lo único que proyectaba ese recuerdo era el brillo de tus ojos y la felicidad que me hacías sentir después de fenomenales y cálidas conversaciones.
Conversaciones tan profundas pero tan ligeras que extrañamente llenaban ese vacío, ese vacío que sólo tú tenías la capacidad de llenar, recordé todas esas noches en las que miraba las estrellas y me sentía tranquilo.
Simplemente por el hecho de que sabía que tú estabas en cada una de ellas susurrándome que estabas ahí, Miraba la luna y era un recordatorio sobre que tu alma estaba conectada a la mía, Te recordé como nunca te había recordado.
Y entonces fue ahí donde te solté.
Donde por fin te solté y asimilé el hecho de que esos susurros de estrellas ya no eran para mi, pero que realmente los sentí tan dentro de mi el tiempo que fueron míos, de que la luna separó nuestras almas Y que nunca más iban a volver esos momentos, te recordé con el amor más intenso. Más sincero.
Te recordé simplemente con el amor que siempre te tuve, y fue ahí, donde hoy, con todo mi amor interno, por fin te deje ir, Kaiba.
...
Su pierna revotaba sin cesar, creando un golpeteo que trataba de sincronizar con el metrónomo que habitaba en su cabeza y se burlaba de él al recordarle que el tiempo no era eterno y ya le quedaba muy poco antes de que la temperatura siguiese bajando y su hambre se hiciese presente con un sonido que dañaría el silencio armonioso, su cabeza trataba de sintonizar ese martillante "tic tac" que se repetía diligentemente.
Tronó sus nudillos y sopló su manos con la esperanza de despejarse y poder construir un escenario digno de su la letra que comenzaba a surgir en su mente. Uno que le sirviera como apoyo para su inspiración taciturna.
Desde antes del inicio de sus vacaciones le prometió a Devlin que le llevaría a buen número de letras que jamás podrá creer de donde las sacó, sonarían tan bien que jamás olvidaría esa melodía -cosa que aún no tenía- y ahora que lo pensaba con claridad, solo prometió eso por el calor del momento.
Solo tenía unos momentos más para pensar en algo, pues solo se centraba en darle vueltas a la posible desilusión con la que se encontraría Devlin al no haber encontrado nada. Ya frustrado movió su cabeza una incesante cantidad de veces haciendo desaparecer el sonido del aparato electrónico automático en su mente pues ya no soportaba no lograr algo. Solo necesitaba un poco más, un "bum" que lo dejase sin habla.
Suspiro viéndose en la necesidad de improvisar, otra vez, por su incapacidad de planeación para letras importantes. Guardo una de sus manos en su bolsillos y con la otra sujetó las bolsas de compra que contenían su cena, un poco desilusionado caminó a paso calmo hasta que unos niños que corrían llamaron su atención.
