hormonal ! hanknow

látigos

Estaban en su hora de entrenamiento, Lee intentaba dar lo mejor de sí saltando ese jodido látigo cómo si fuera una cuerda, que había encontrado en uno de los salones donde el conserje solía guardar sus utensilios de limpieza.

No habría nada raro con eso sino fuera porque repentinamente uno de sus compañeros, Félix más específicamente, no hubiese amarrado a Minho con ese largo látex al rededor de todo su cuerpo.

Han no apartaba la mirada de las nalgas que se mercaban con ayuda del elástico, dándole una generosa vista cada vez que Lee intentaba zafarse y se movía rápidamente haciendo a éstas chocar entre sí, también agradeció internamente porque ese día su preciado amigo haya llevado un short que llegaba más arriba de sus ruborizadas rodillas.

“Si así tiene las rodillas imagina sus nalgas, ¿tendrán subtonos rositas también?” habló su voz mental pero Han enseguida se burló de ella ante tal pensamiento hormonal y estúpido. Tenía ya 19 años, podría usarlo cómo excusa para autoconvencerse que era por falta de sexo pero debía concentrarse más en sus exámenes de aquella última semana de clases en vez de andar fantaseando con joderle el redondo culo a su amigo. Golpeó ligeramente su rostro con la palma de su mano y apartó la vista del trasero ajeno.

—¡Honnie, ya quítate eso de una vez que me toca a mí! -reclamó Sung, acercándose más para quitarle él mismo el látigo de encima.-

—Ash pues tampoco es fácil teniendo las manos enredadas ¿sabías, idiota?.

Una nalgada un poco fuerte aterrizó en su mejilla inferior izquierda, sacándole un jadeo doloroso y un rubor apenas notable en las mejillas de arriba.
Jisung rió por aquello y, sin perder oportunidad como solía hacer de vez en cuando, se acercó al rostro ajeno peligrosamente usando un tono de voz más ronco para susurrar:

—Qué rica cola.

—¡Ese grupito de ahí, Han y Lee, se separan ahora!.

Y estallaron en risas que ocultaban sus verdaderos pensamientos antes de acatar la orden de su profesora muy probablemente homofóbica.