hormonal ! hanknow

plátano

Los amiguitos se encontraban almorzando en la cafetería, dos horas después de entrenar, en compañía de una compañera suya de confianza de nombre Jihyo aunque en cuanto Lee comenzó a comer su plátano a Han se le quería empezar a endurecer el suyo.

—¿Porqué tu mamá siempre te echa un platano para almorzar?, ¿Ya sabe que te gusta chupar pene o qué? -se burló la castaña.-

—Cállate... déjame comer en paz o sino te lo voy a clavar en el ojo.

—No gracias, no me gustan.

Y después de reír entre ellos continuaron comiendo, ignorando al manojo de nervios que era Jisung perdido por completo en los movimientos que hacía Lee con su lengua mientras lo miraba fijamente lamiendo la fruta blanca.

—Eh... tengo que ir al baño, ya vengo, ¡no se coman mis tacos! - gritó lo último para que pudieran escucharlo en cuánto corrió hacia los sanitarios.-

Jihyo suspiró negando con su cabeza y Minho la miró sin entender porqué lo hacía.

—¿Qué pasa?

—Pasa que tú y Han son muy idiotas y están perdiendo un montón de oportunidades.

Minho tragó un pedazo de su merienda intentando no ahogarse con la misma y luego de unos segundos en silencio decidió hablar.

—¿A qué te refieres exactamente?

—¡A qué se gustan y ninguno hace nada más que andarse haciendo señales obscenas o indirectas que medio mundo entiende menos ustedes! - explicó un poco desesperada, era entendible tomando en cuenta que ella se encargaba de unir parejas en el instituto y además gozaba del chisme. -

Minho se mantuvo callado un momento procesando la palabra "se gustan" que había dicho la más baja de estatura.

—¿Jisung también gusta de mí? - lo dijo, no lo pensó pero ya era demasiado tarde porque Jihyo ya lo había escuchado con total claridad. -

—Obvio, a mí me lo dijo con el fin de que no te lo dijera a ti pero, ajá, eligió a la peor persona para confesarlo.

—Mierda... ¿ahora qué hago? ¿y si le dejé de gustar?

—Eso sería imposible y estoy un ochenta por ciento segura que se fue a masturbar al baño por verte chupando ese plátano como si fuera su pene.

Lee enrojeció desde sus orejas hasta sus mejillas, su corazón saltó dentro de su pecho y sus manos cosquillearon al mismo tiempo, el amor provocaba cosas muy locas, pero le gustaba sentirlo así.

—Mejor me voy, ahora tengo una crisis existencial y posibles traumas con imágenes mentales.

—Si bien que quieres que te coja el culo, pero está bien yo entiendo que te tomes tu tiempo para abrir los ojos y darte cuenta. Yo igual me voy, se supone que debía ir con la profesora Sana hace media hora.

Y al fin se despidieron yendo ambos por distintos rumbos, dejando confundido a Jisung cuando al regresar vió la mesa vacía únicamente con sus tacos sobre ella.