vergüenza y memorias

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En toda la mañana había evitado cruzar por la entrada del instituto, incluso al llegar no entró directamente por la puerta y rodeó hasta ir por el patio y adentrarse al gimnasio ignorando la mirada extraña de alguno de sus compañeros.

Se dirigió a las duchas del lugar, planeaba quedarse ahí hasta que la primera clase comenzara y tomar asiento hasta el fondo; haría todo para evitar encontrarse con Jisung pues no se sentía lo suficientemente valiente para poder hablarle cómo antes luego de lo ocurrido.

Sacó su celular y una notificación de Facebook le llegó apenas se conectó al Internet del lugar.

Recuerdos de 2017, qué buenos tiempos aquellos jeje.” Colocaba en la descripción encima de una fotografía vieja de Han usando una gorra negra y con una pose chistosa. Lee rió enternecido por la imagen y recordó cuando le había regalado aquella gorra a su amigo por su cumpleaños número catorce. En aquel tiempo ya llevaban dos años de amistad puesto a que se conocieron a los doce por los primeros años de secundaria, aún recordaba cuando en el tercer o cuarto día de clases Jisung se le había acercado para ayudarlo a sacar su suéter que se había atascado ente varias sillas apiladas y cuando todas esas cayeron casi encima de ambos.

—Éramos unos pendejos. - dijo para sí mismo entre risas con la mirada fija en su teléfono, pero alguien más lo había escuchado. -

—¿Quiénes, Honnie?.

Lee de inmediato se alarmó tensado su cuerpo cómo un gato asustado y sintiendo su piel erizar. Han estaba frente suyo mirándolo con el rostro serio fijamente a los ojos; esos que le robaban suspiros de enamorado. Minho quiso hablar buscando las palabras correctas pero simplemente tenía vergüenza, siempre fue así desde pequeño y sabía que a Jisung siempre le molestó que lo ignoren o eviten. Tragó saliva decidido a hablar luego de unos segundos eternos de silencio tenso y cuando se separó del lavamanos en el que estuvo recargado Jisung lo agarró de los muslos dejándolo de nuevo recargado pero esta vez en la puerta haciendo a Lee estremecerse y cerrar sus ojos por el fuerte ruido que provocó la madera.

—¿Porqué me estás evadiendo desde ayer?, no me contestaste ningún mensaje y tampoco estabas cuando mi papá y yo fuimos por ti a casa esta mañana para entregarte tu mochila y traerte.

—Losiento...Sunggie, es que... no sabía cómo.. cómo hablarte luego de- de eso.

Murmuró las últimas dos palabras en un susurro apenas audible pero que de igual forma se entendía lo que decía. Jisung sonrió un poco ya que le causaba ternura verlo tímido con sus orejas rojas pareciendo a punto de estallar y su rostro en dirección al suelo.

—¿Que acaso no te gustó? - se atrevió a cuestionar aún sabiendo que la respuesta era muy obvia. Acercó sus labios hacia una de las orejas del peli morado susurrando con la voz más ronca de lo normal- No parecías quejarte, al contrario estabas haciendo tu mejor esuferzo para no gemir tan alto.

Las piernas de Minho temblaron un poco y entonces sintió un fugaz beso de Jisung sobre sus labios. El sabor a cereza del labial que usaba Lee estaba por acabarse pues el peli azul lo devoraba junto a la suave piel dónde estaba colocado.

Dejó caer la mochila de Lee al suelo para que después sus manos viajarán por debajo de la sudadera holgada de Minho hasta llegar a uno de sus pezones para acariciarlo entre su dedo índice y el pulgar, deleitando sus oídos con el gemido agudo del contrario. Sonrió en medio del beso que aún no terminaban al sentir los pezones endurecer gracias a la atención que les estaba dando.

—Mmh~ S-unggie... - se separó a duras penas de su amigo con la respiración agitada y sus ojos abiertos al ver el muy delgado hilo de saliva salir de entre sus bocas. Suspiró. - No podemos hacer algo así, estamos en la escuela y alguien puede entrar.

—Por algo puse llave a la puerta, Honnie, no soy tonto.

—Aún así... no me siento muy cómodo haciendo esto en el baño, apesta a culo.

Ambos rieron aflojando un poco la tensión sexual y después se miraron admirando sus facciones faciales sin ser muy conscientes de aquello.

Volvieron a besarse esta vez más desesperados, Minho tomando los cabellos de Jisung y el último mencionado colocando posesivamente sus manos sobre la cintura ajena.

Hasta que el sonido de unas llaves y el candado siendo abierto y la puerta chocar en la pared fuertemente los sobresaltó a ambos, siendo lo único que los pudo separar.

—¿Qué es esto?, ¡¿Cómo se atreven a hacer semejante acto en las instalaciones del colegio?!.

La voz de su profesora encargada de entrenarlos resonó por todo el lugar volviéndose más fuerte por el eco que había entre las duchas.

—¡A la sala de detención, ahora!.

Ambos jovenes se miraron entre sí disculpándose con la mirada y avanzando hasta el lugar siguiendo a su enojada profesora. Estaban jodidos.

hormonal ! hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora