𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟼

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Al día siguiente, SeokJin entro en el vestíbulo de la casa de TaeHyung, ¡Maldita la hora en que comenzó a venir a su casa en lugar de trabajar desde la oficina! No recordaba exactamente como sucedió, pero una vez que estuvo aquí, la cosa se fue haciendo más frecuente y el sistema de adaptación que tenían entre ambos funcionaba. TaeHyung se sentía más cómodo trabajando desde su casa y seguido se quedaba hasta tarde haciéndolo, por consiguiente, a la mañana siguiente no estaba muy apurado por ir a trabajar, y aquí era donde todo había comenzado... trayendo el trabajo de TaeHyung a casa. El problema ahora era un hombre castaño con ojos curiosos y brillantes.

Todo el camino de regreso el día de ayer, había sido muy tenso, SeokJin temió todo el trayecto que JungKook dijera en voz alta lo que sabía. Fue muy estresante, pero todo el camino el hombre lo ignoro. Anoche casualmente le pregunto a TaeYong si sabía cuándo tiempo se quedaría el señor Jeon y la palabra "Indefinidamente" no le sentó nada bien.

—Llega temprano, señor Kim. —SeokJin miró a RyuJin preguntándose porque tanta formalidad, y entonces cerro la boca. Ahí estaba él, sentado en la barra de desayuno viendo una revista.

—Buenos Días. —saludo, RyuJin respondió el saludo y JungKook solo asintió con la cabeza porque tenía la boca llena de lo que fuera que estuviera desayunando, en ningún momento lo miró, estaba concentrado en lo que estaba leyendo.

—Aquí tiene su café, el señor Kim está en la ducha, ¿quiere desayunar?

—Solo un pan tostado, señora Shin. —inseguro, se acercó a la barra de desayuno. La verdad es que, si tenía algo de hambre, pero dudaba que pudiera pasar bocado con el hombre ahí. Pero esa mañana decidió que no podía vivir con miedo, tenía que tomar el toro por los cuernos y.... necesitaba hablar con Jeon JungKook y averiguar cuáles eran sus intenciones.

No dejes que huela tu miedo, se dijo mentalmente, durante largos minutos estuvieron ahí y ninguno dijo nada, la señora Shin se ocupó de sus cosas, pero hasta ella debió de percibir la tensión porque decidió disculparse para ir a ver la lavadora. Temeroso miró a su lado, pero JungKook seguía ignorándolo

Hablando de Idiotas. Vamos, SeokJin, tú puedes.

—Yo... —hablo, pero su voz sonó como si tuviera una gallina en la garganta. —Eh... —volvió a intentarlo, pero era tan difícil. ¡No seas un cobarde, Kim SeokJin! No tenía mucho tiempo, TaeHyung podría aparecer en cualquier minuto. —Este...

—¿Sabes cómo se hacen los hotcakes? —interrumpió JungKook a su lado. SeokJin lo miró confundido.

—¿Qué cosa?

—Los panqueques, tortitas, o como quieras llamarlos. —JungKook le mostro la revista, era una revista de cocina, y efectivamente era una receta para hacer panqueques. ¿Este hombre estaba loco o qué? —¿Sabes prepararlos? —volvió a preguntar, SeokJin sacudió su cabeza confundido, esto era surrealista.

—Eh... harina, huevo... mantequilla... ah... Leche. —no sabía porque se sintió tan idiota diciéndole los ingredientes. ¡Ah! Molesto golpeo la barra de desayuno. —¿Estás jugando conmigo o qué?

—¿Jugando? —JungKook rió, pero regreso su mirada a la revista. —Solo he preguntado si sabias prepararlos, si no querías contestar no lo hubieras hecho. —SeokJin rodo los ojos.

—¡Escucha! No sé qué pretendes hacer, pero quiero que sepas que lo que crees que es no es en realidad. —JungKook enarco una ceja y lo miró con ojos burlones.

—¿Eres el nieto de Confucio o algo así? —pregunto divertido

—¡Suficiente! —este hombre lo desesperaba. —Me dijiste ayer que...

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