The Border |La Frontera|

3

Al día siguiente Katsuki tomo sus cosas y fue al lugar donde habían acordado con el príncipe, aún era algo temprano. Pero por alguna razón ya quería verlo... Necesitaba recuperar su capa, sí sólo era por eso, sólo por la capa, no había ninguna intención oculta, sólo la capa.

—Ja... Entonces si sientes algo por el príncipe...— se burló Kirishima atrás suyo, ¿En qué momento lo había seguido?

—Lárgate Eijiro —bufó sin voltear a verlo mientras continuaba caminando— esto no es asunto tuyo.

—Creo que, el que mi hermanito este enamorado si es asunto mío.—se oyó como el mayor aceleraba sus pasos para estar a la altura de Katsuki.

—¡Que no estoy enamorado!—lo empujó, iniciando una pequeña batalla de choques entre ambos. Logrando hacer que caigan al suelo.

—¿Enamorado de quién? —Ese era...

—¡Alteza!— gritó el peliverde tratando de alcanzar a Todoroki, quien con ayuda de su caballo blanco había terminado delante de los dos hermanos mucho más antes que su guarda.

—¿Alteza? —dijeron los hermanos desde el suelo, mientras se incorporaban.

—Lo preguntaré de nuevo...—el bicolor se bajó de su caballo—¿Quién está enamorado de quién?

Kirishima empujó a Katsuki con un codazo haciendo que éste de unos pasos adelante, chocando con el torso del príncipe.

—Yo... Eh...—el cenizo se apartó rápidamente de Shoto, sintiendo como el calor subía a sus mejillas, mientras mantenía la vista en el suelo— ¡Nadie! Nadie está enamorado de nadie.

A Todoroki le pareció adorable como el rubio trataba de ocultar sus sentimientos que poco a poco se hacían más evidentes. Por lo que decidió darle un pequeño empujón.

—Sir Midoriya... —ordenó el principe sin apartar la mirada de Katsuki— ¿Podrían tu y Eijiro ir a buscar algunas plantas medicinales?

—¡¿Qué?! ¡No! —reaccionó rápidamente Bakugo.

—Claro su alteza...—habló está vez Kirishima con un tono juguetón— ¿Qué clase de plantas necesita?

—Todas las que encuentren.

Izuku resopló resignado y junto con el pelirrojo se fueron de ahí obedeciendo al príncipe, dejando al cenizo sólo con él.

—¿Y bien? —habló primero Shoto una vez a solas— Katsuki... ¿Hay algo que quieras decirme.

—¡Si! —el príncipe sonrió victorioso— ¿Dónde está mi capa?

Bueno... Eso lo tomo por sorpresa, esperaba una declaración de amor o algo parecido. Supongo que no será tan fácil, tomando en cuenta el carácter del más bajo.

—Ehh... Sí... Tu capa...— se rascó la nuca mientras sonreía inocentemente— la deje en el Castillo.

—¡¿Qué?!¡¿Entonces porqué mierda viniste?!

—Solo paseaba por aquí, quería... Verte de nuevo.

—¡Y yo quiero mi capa!

Bakugo molesto golpeaba repetidamente la cabeza de Todoroki reclamándole por su prenda.

Aunque realmente esa capa era lo que menos interesaba ahora, ambos sabían que eso sólo era una excusa para que vuelvan a encontrarse.

—Si quieres podemos ir a recogerla— propuso el príncipe, sosteniendo la mano de Katsuki en el aire evitando así que continúe golpeándolo.

—¿Acaso eres idiota? ¡Es peligroso para los dragones cruzar al otro lado!

—Pero tu no eres un dragón...—el cenizo quería refutar con algo, pero no tenía nada. El príncipe tenía razón— Yo te llevaré, sube a mi caballo.