𝙈𝙞 𝙝𝙚𝙧𝙢𝙤𝙨𝙖 𝙘𝙤𝙞𝙣𝙘𝙞𝙙𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 || 𝙒𝙖𝙠𝙖𝙨𝙖 𝙄𝙢𝙖𝙪𝙨𝙝𝙞

Capitulo 4

Te encontrabas de camino al supermercado para comprar un par de cosas que necesitabas, mientras te pasabas  por los pasillos te percataste de que había un joven alto y de cabello rubio con mechones de color violeta... Por supuesto, solo conocías a una persona asi.

— ¿Wakasa? — te acercaste detrás de él lo que provocó que se sorprender.

— Oh... Veo que también estás aquí. — hizo una mueca para mostrara su pequeña sonrisa pero evidentemente... Por dentro estaba muriendo de vergüenza y eso le hacía sentir patético.

— Sí, vine a comprar un par de cosas que necesito para la cena ¿Y tú?

— Vine a comprar algo para Takeomi, me encargó un par de cosas así que vine por ellas. — miro el precio de aquella lata antes de colocarla en su carrito.

— Si no te importa... ¿Te gustaría cenar en mi departamento? — sonreiste. — Suelo preparar mucha comida y no es bueno desperdiciarla.

— ¿Me estás invitando.... A mí? — alzó una ceja y se señaló asimismo.

— ¿Hay alguien más por aquí? — observaste el lugar.

— Entonces... A qué hora?  — desvío la mirada.

— Ven a las 7:30 pm. — sonreiste para después darte la media vuelta y seguir con tus comprás.

Evidentemente, lo hacías para agradecerle el hecho de que te estaba ayudando a manejar la pandilla y que sobretodo, también te llevo a casa en un día lluvioso.

Cuando regresaste a tu departamento comenzaste a limpiar ya que Wakasa vendría y sería vergonzoso recibirlo en un lugar desordenado. Lavaste el baño, recogiste tu habitación y alzaste la sala y comedor.

Cuando la hora acordada llegó el clima no corrió a tu favor y por ello pensaste en llamarlo. Afuera estaba lloviendo y no creías que él vendría con ese clima.

Parecía que pronto caería una tormenta, no querías que el mayor cogiera un resfriado pero como era de esperarse no tenías su número registrado ya que aún no lo habían intercambiado.

En ese momento, la puerta sono.

Te quedaste extrañada y la abriste para luego ver frente a tí a un perro mojado... Ese era el aspecto físico que tenía Wakasa, su ropa estaba empapada e inmediatamente lo dejaste pasar hasta tu sala, dónde después le ofreciste una toalla.

— Oye no te hubieras molestado en venir con este clima, podrías hacer vendió mañana.

Wakasa limpió su rostro y después habló

— No quería ser grosero... — bajó la mirada.

En ese momento te quedaste de pie observando su cabello, este le estorbaba en el rostro y debido a que estaba húmedo también estaba mojando tu suelo.

Sin previo aviso, le quitaste una toalla y te pusiste de puntillas para ayudar a secarlo haciendo un lar de masajes en el cuero cabelludo.

— ¿Eh? — si rostro estaba rojo y fue inevitable no sentirte nervioso por ello.

Él inclino su cabeza para que lograrás hacerlo mejorbyabqie pensó que sería grosero si se quitaba.

Wakasa tenía algo y era que no le gustaba el hecho de que alguien tocara su cabello, era molesto para él por lo cual no dejaba que nadie lo hiciera, para él era especial, incluso fue él mismo quien se tiñe el cabello.

—  Creo que ya quedó. — quitaste la toalla y sonreiste.

— Gracias...

— Bien, puedes sentarse iré por los platos. — tómate las toallas para llevarlas a la ropa sucia.