Al morir su esposa, Jungkook tendrá que enfrentarse al mundo junto a su pequeña hija Kayla aún siendo un padre inexperto. Muchas situaciones complicadas harán que Jungkook tenga que tomar decisiones difíciles e importantes por el bienestar de su fa...
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Jungkook abrió la puerta de su departamento y miró un movimiento insistente dentro de la cuna de Kayla. «¿Kayla?» Corrió desesperado y quitó las almohadas de encima de la pequeña. Esta al escuchar su voz, comenzó a llorar desconsolada.
—Kayla, mi amor. Estoy aquí, tu papá está aquí... —la acarició —.
Jae Bin salió apresurada de la habitación junto a su novio y ambos miraron a Jungkook tratando de calmar a Kayla. Este los miró furioso y tiró todo lo que había dentro de la cuna de Kayla y la acostó allí.
—¿Para esto es que te pago? —alzó la voz. —¡Responde! —gritó furioso y el llanto de la pequeña se intensificó —.
—Lo siento, Sr. Jeon...
—¿Lo siento? ¿Sabes que hubiera pasado si no llego? Mi hija se hubiera muerto asfixiada mientras tú cogías en mi cama —gritó. —¿Por qué metiste almohadas y peluches en su cuna? ¿Por qué?
—Lo siento, de verdad no sabía que esto pasaría, Sr. Jeon.
—Agarra tus porquerías y lárgate. Fuera los dos de mi casa y no te atrevas a volver. Te pagaré tu dinero, pero no quiero verte nunca más. ¡FUERA!
Jae Bin tomó todas sus cosas y salió junto con su novio. La pequeña Kayla comenzó a gritar asustada mientras lloraba desconsolada. Jungkook la cargó desesperado y trató de calmarla, pero esta se ponía aún peor.
—Kayla, Kayla no llores. Hija...no llores. Kayla, por favor.
—Jungkookie —se asomó en la puerta. —Hijo, ¿qué sucedió?
—Tía, Go Jin —comenzó a llorar —.
—Hijo, ¿qué sucedió? Escuché los gritos y el llanto de Kayla, y me preocupé...
—Tía... —lloró —casi pierdo a mi hija sino llego a tiempo. Salí de la oficina porque tuve un mal presentimiento. Tía, si no llego mi bebé se muere, se muere.
—¡Ay, mi niño! —le limpió las lágrimas y lo acarició. —No llores, Dios te iluminó para que llegaras a tiempo. Ven, dame a la niña —la cargó y la calmó —.
Las piernas de Jungkook perdieron las fuerzas, y todo su cuerpo comenzó a temblar de pánico. Al no poder calmarse, se sentó en el sofá y cubrió su rostro mientras lloraba sin parar.
