Al morir su esposa, Jungkook tendrá que enfrentarse al mundo junto a su pequeña hija Kayla aún siendo un padre inexperto. Muchas situaciones complicadas harán que Jungkook tenga que tomar decisiones difíciles e importantes por el bienestar de su fa...
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Cinco días después, Ópera Garnier.
—¡Vamos! ¡Vamos chicos!
—En un momento comenzará la presentación —corrió de un lugar a otro. —¿Dónde está Tobías? ¿V, estás listo?
—Sí, profesora.
—Bien...
—Oigan, ¿quién es ese hombre tan atractivo en la puerta?
Taehyung volteó hacia dónde sus compañeras miraban y vio a Jungkook con un gran ramo de flores hablando con uno de los guardias en la entrada.
—Ese hombre ya está ocupado, señoritas —se acercó. —Bruno, le monsieur est mon invité (Bruno, el señor es mi invitado)
—Je suis désolé je ne savais pas (Lo lamento, no lo sabía) —se retiró —.
—Mi francés no es muy bueno. Creo que no me entendió —sonrió —.
—No te preocupes...
—Traje esto para usted... —le entregó las flores —.
—Muchas gracias, son hermosas. Gracias por haber aceptado mi invitación...
—Decidí venir a pesar de que me dijiste que eras peligroso —sonrieron —.
—Créame, no se arrepentirá. Lo haré pasar la mejor noche de su vida.
—Se escucha increíble. Bueno, iré a mi asiento, nos vemos después de la presentación. ¡Buena suerte!
—Gracias...
Jungkook se retiró para ir al asiento que Taehyung le había reservado, y varias de las compañeras de este se acercaron para hablar con él. «¿Es tu novio, V?» Preguntó una de ellas.
—Será más que eso, querida...
—Vamos, chicos. Ya vamos a empezar...
Lucinea entró a la Ópera Garnier acompañada de sus amigas y tomó asiento cerca de Jungkook.
—Estos son los asientos que Taehyung reservó para nosotras. Ya van a empezar...
—Míralo, se ve tan guapo.
La presentación de Taehyung comenzó y todo el teatro estaba en silencio escuchando la melodía y apreciando el baile. Jungkook se perdió en los perfectos movimientos de Taehyung ya que su forma tan sutil y delicada de bailar, lo había dejado hipnotizado.
—Mi hijo es simplemente perfecto, ¿no crees?
—Lo es, tus hijos heredaron ese increíble don tuyo.
