Lay all your love on me (Marc X Steven X Jake)

Capítulo 2: Glory or Gold

N/A: Ya saben, reproduzcan el video para una mejor experiencia ;)

La molesta alarma de su celular fue lo que sacó a Steven Grant de su sueño profundo. Con pesadez y un quejido en forma de protesta tomó el dispositivo y silenció tan molesto sonido que se dedicaba a recordarle que su día debía empezar.

Se sentó en el suave colchón mirando al frente aun sintiendo los restos del sueño en su cuerpo. Pasó una mano por sus alborotados rizos y respirando profundo sonrió.

-Muy bien Steven, es hora de cambiar el mundo.

Se dijo a si mismo y saltó de la cama para comenzar su día.

JA

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

¿Creían que iba a ser así de fácil? ¿Así de alegre? Bueno, Steven creyó lo mismo. Su día empezó patas arriba justo después de salir de su apartamento y cuando iba rumbo a las oficinas de "ENEADA", una de las agencias de música más reconocidas del mundo. Para empezar, el autobús que lo dejaba justo en frente del edificio principal se había descompuesto a mitad del camino y tuvo que bajarse y correr para llegar.

Unas cuadras antes, un hombre había chocado con él habiéndose robado su billetera sin que se diera cuenta. Y justo cuando sentía que las cosas no podrían empeorar más, notó que había dejado su almuerzo en casa.

Si, Steven estaba teniendo un día de porquería.

-Es la quinta vez esta semana que llegas tarde Stevie. – La voz chillona de Donna, su jefa, retumbó en sus oídos como si fuesen uñas rascando en una pizarra.

- Es Steven... no importa, lo siento Donna, el camión se retrasó y...

- Mira ya no quiero saber más tus tontas excusas, solo te advierto que no habrá más concesiones contigo y la próxima vez se te echará de patitas en la calle ¿de acuerdo? – lo interrumpió ella con cierta molestia mientras mascaba de manera vulgar su goma de mascar. Barriéndole con la mirada, la rubia se marchó de ahí haciendo resonar sus zapatos de tacón por el lugar.

Steven soltó el aire que estaba reteniendo y solo se limitó a acomodar su mochila en su casillero en la sala de empleados. Se colocó su uniforme y tomando sus utensilios de limpieza se dispuso a trabajar. Así es, Grant era parte del equipo de limpieza de "ENEADA".

La historia de como había llegado a conseguir ese trabajo tan miserable era algo triste, a decir verdad. Cuando tenía 21 se fue de su país natal rumbo a Estados Unidos, teniendo un solo objetivo: cambiar el mundo con su música y voz. Steven había nacido con el don de la música, o eso era lo que su madre siempre le repetía cada vez que escuchaba cantar o tocar a su hijo. Y no decía mentira alguna, puesto que si tenía talento.

El británico estaba confiado en que cuando lograra instalarse en su nuevo hogar y audicionara para una prestigiosa agencia, podría cumplir su sueño de cambiar al mundo y hacer orgullosa a su madre.

Que ingenuo era...

"Lo siento Stevie, tu talento no es lo que buscamos en este lado del charco. No creemos que esta prestigiosa empresa sea un lugar para... chicos sin experiencia como tú."

Esas fueron las palabras de Donna cuando fue a hacer su audición. Aquello no hizo más que cortar un poco esas alas llenas de sueños prometedores. Sin embargo, le habían dado el puesto de limpieza pues estaban buscando personal. No tuvo de otra más que aceptar con resignación y una sonrisa dolorosa en sus labios.

Steven suspiró cansado y con un pañuelo limpió el sudor de su frente. Se encontraba puliendo el piso y quitando suciedad de los instrumentos de uno de los estudios de grabación de la empresa mientras tarareaba una canción de su artista favorito: Jonathan Young.