cap 2.

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- La misma, respirando aún desgraciadamente.

Quedó atónito, no hablaba, solo me observaba. Decidí recojer mis cosas para irme.

- ¿Te vas? - me preguntó .

-¿Debería quedarme?

- ¿Cuando llegaste?

- Blackwell, no está bien que respondas una pregunta con otra, es una falta de respeto.

- Lo siento pero no puedo creer que estés aquí .

-¿Y por qué es tan impresionante mi presencia?

- Dicen que estabas en un el psiquiátrico.

- me escape.

Su semblante cambio, se puso pálido.

-¿Que?

Tan tierno el niño.

-Es broma, relájate un poco - aún recuerdo la última vez que lo vi, cambio muchísimo- ya estoy bien, no necesito seguir internada.

- Me alegro mucho- veía para los lados, no quería que lo vieran hablando conmigo y era comprensible - ¿Quieres salir a beber algo?

- no.

Empecé a caminar, lo escuché llamándome y la verdad no me importo.

Entiendo que no quiera que lo vean conmigo, no me molesta, pero no quiero que finja que es mi amigo cuando no quiere que nadie se de cuenta.

Para que alguien me trate bien hipócritamente tengo a mi padre.

.........

Estoy en la cocina comiendo un plato de cereal cuando escucho unos golpes en la puerta.

- ¡VOY! - grité

Abrí la puerta sin mirar por la mirilla y me encontré con alguien que no esperaba.

-¿Que haces en mi casa, Blackwell?

- ¿Por que te fuiste así?

- digamos que no me gusta que una persona quiera parecer mi amigo cuando en realidad no quiere que lo vean conmigo.

¿Dramática? Si soy.

- Alyssa perdoname.

- admites que no querías que te vieran conmigo.

-no quise que te sintieras mal, no me guío por los rumores de la gente y me importa muy poco si me ven contigo, la prueba de eso es que vine hasta aquí y estoy en la puerta de tu casa sin importar lo que digan luego los demás.

Tenía un punto, pero tenía que usar algo de esto para mí ventaja.

Para que mentir, no me molestó en ningún momento que actuará de tal forma, solo tenía muchas ganas de hacer un pequeño drama.

-te perdono solo si hoy me llevas a cenar.

-hecho.

Ni lo pensó.

Me siento más guapa que nunca.

Hicimos un apretón de manos y lo invite a pasar.

.......

- ¿A donde vamos a cenar?- pregunto, estaba recostado en el sofá junto a mi.

No tenía ni una hora en mi casa y ya se comportaba como si tuvieramos toda una vida siendo amigos del alma.

- lo único que sé es que quiero comer algo grasoso.

Soltó una carcajada.

- ¿Algo grasoso? ¿Enserio? - seguía riendo.

Inexplicable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora