Capitulo 3 Un día, un rato

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Al día siguiente, no lograba sacar a Peter de mi cabeza, y, Leah ya no me parecía tan importante, pero claro, mi opinión podía cambiar cada dos por tres sin tener esa intención.

Ese día, me levanté temprano para llamar a Leah, por si a caso sí que podía quedar. Toqué a su timbre, y su padre se asomó por la ventana.

-Buenos días señor Miller, eh, ¿está Leah por ahí?-Dije amablemente

-Hola Elle, Leah está en la cafetería del parque, ha ido con Peter y Verónica, ve con ellos si quieres.- Obviamente, Verónica tenía que estar con ellos, la odiaba muchísimo.

-Vale, muchas gracias señor Miller.- Me dirigí a. La cafetería del parque. El parque estaba ya muy descuidado, siempre había sido realmente hermoso, pero, llevaban más de dos meses sin cuidarlo, y la hierba estaba ya demasiado alta.

Cuando llegué, entré en la cafetería, y me sorprendió pero a su vez me alegró no encontrar a Verónica allí.

-Leah, hola.- Me senté junto a ella.

-Hola Elly, ¿Cómo sabías que estábamos aquí?-

-Me lo ha dicho tu padre, es que he tocado a tu timbre a ver si estabas. Por cierto, ¿Y Verónica? Tu padre dijo que estaría aquí.-

-Eh, sí, estaba aquí, pero ha salido a tomar el aire porque no se encontraba bien, tiene resaca de anoche...-Noté que Leah también había bebido, se notaba en su mirada.-Peter está ahí, ha ido a por los cafés, ¿Quieres que te pido uno a tí también?-

-Eh, vale, está bien.- Leah se levantó y le dijo a Peter, que estaba en el mostrador que pidiera otro café para mí, Peter se giró para saludarme, yo, atontada mirando su cara, le devolví el saludo.

-Elly, ¿Elly? Tierra llamando a Elly.- Leah se había vuelto a sentar al lado de mí.

-Ah, perdona, es que tengo sueño y me he quedado atontada mirando a la nada, jajaja.- Leah soltó una corta y ligera risita, y luego, noté que se estaba mareando.-Leah, ¿Estás bien?.-

-Hmm, sí, perfectamente.-

-No, no estás bien, anoche bebiste, ¿Verdad?-

-No, Elly, créeme, solo fue Verónica...-Hablaba con un tono de voz muy cansado, era obvio que me estaba mintiendo, pero no quise insistir más. Entonces Verónica entró por la puerta de la cafetería, causando un gran estruendo para llamar la atención.

-Oh, vaya, mira a quién tenemos aquí.-Dijo Verónica mirándome.-Leah, ya te he dicho que esta chica no es de las nuestras... Es un tanto, extraña. Ya sabes.-

-Pero, Verónica...-Dijo Leah con notable cansancio.

-Pero Verónica nada, dile que se largue.-

-¿Y a caso no tienes suficiente voluntad como para decírselo tú misma? ¿Tienes que manipular a mi hermana para que haga lo que tú quieras? Y, aunque se lo dijeras tú misma, Elle no se va a ir si ella no quiere irse.-Ese era Peter. La emoción de que Peter me estuviera defendiendo me causaba de todo, no podía creerlo. Estaba como en un éxtasis, no sabía qué me pasaba, no sabía si esto era la vida real o si era una fantasía, ¿Peter Miller? ¿Defendiendo a Elly Duke, la chica idiota sin amigos a la que nadie se acercaba? Quería que alguien me pellizcara, pero, tenía que poner los pies en la tierra.

-No, no pasa nada Peter, ya me voy...-No quería estar con Verónica, quería irme de allí.

-De eso nada, no te vas a ir sólo porque esta chica lo diga.-Me dijo Peter, luego se acercó y me susurró al oído.-No quiero que se salga con la suya como siempre.- En ese momento, sí que sentía ir a explotar. El chico del que llevaba años enamorada, me acababa de susurrar algo al oído, y eso, eso es lo que hacen todas las parejitas adolescentes de las películas. Sólo por eso, me quedé con ellos.

Verónica parecía realmente indignada, obviamente, le gustaba mucho Peter, no sé si tanto como a mí, pero le gustaba mucho, y yo odiaba que a ella le gustara Peter. Tan solo, me imaginaba a Peter y ella, cogidos de la mano, o incluso besándose, y sentía que fuera real, pero, eso no era real, Peter odiaba a Verónica, o al menos eso solía decir. A veces se pasaba por mi cabeza la idea de que Peter estuviera secretamente enamorado de ella y tratara de ocultarlo diciendo que la odiaba, intentaba convencerme a mí misma de que eso no era así, y de que el amor siempre te hace pensar cosas que no son reales e imaginarte siempre lo peor. Después de casi media hora sumergida en mis pensamientos sobre Peter, recordé que estaba en una cafetería, al lado de él, "Dios mío Elly, qué tonta eres" pensé.

-Bueno, y, ¿qué vamos a hacer?-Dijo Leah.

-No sé, ¿Tú que quieres hacer, Peter?-Dijo Verónica. Qué pesada era.

-Yo, creo que me iré a mi casa...-Dijo Peter, y después se fue.

-Bueno, yo también me voy, tengo que ayudar a mi madre a hacer una cosa...-Estaba mintiendo, no tenía que ayudar a mi madre a nada, pero me aburría, y no quería estar cerca de Verónica, así que me marché.

Fui a la playa, era mi lugar preferido, porque, en verano, la brisa marítima es una de las cosas más hermosas del mundo. Una vez allí, saqué mi móvil para entretenerme, y vi lo que menos me imaginaba, era un mensaje de Peter. Estaba nerviosa, sentía mariposas en el estómago.

Lo abrí, -Hola Elle, mira, mañana viene Tori, esa chica de la que te hablé, ¿Quieres venir a dar una vuelta con ella y conmigo?- No podía creerme que Peter me hubiera invitado a quedar con él, estaba demasiado ansiosa, le respondí que sí, y fijamos hora y lugar para quedar al día siguiente. ¿Iba a quedar con Peter Miller? ¿El chico del que llevaba más de dos años enamorada? Y no sólo iba a quedar con él, es que él me había invitado a quedar. Mucha gente habría estado feliz, pero yo estaba muy nerviosa, más nerviosa que nunca. ¿Y si, a lo mejor, yo le gustaba a Peter? No, eso era imposible, ¿Cómo iba el chico más guapo del mundo a enamorarse de una idiota como yo? No teníamos ningún tipo de posibilidad como pareja, me conformaba con quedar un día, un rato con él.

Hasta la próxima noche de verano- #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora