Change Of Plans [L.S & Z.M]

9°

"La vida tiene valor siempre que se valore la vida de los otros, a través del amor, la amistad, la indignación y la compasión."

-Simone de Beauvoir.

Harry salió corriendo de su departamento, se había quedado dormido más de lo normal, todo por dormir tardé después de la llamada de su amigo Zayn y ya iba retrasado a su cita con Shawn y estaba muy nervioso y ansioso.

Llegó en un taxi y entró corriendo por el portal del hospital saludando a su pasó a la recepcionista, hoy era un mal día. Estaba nublado y con intenciones de llover más tarde y Harry no iba preparado para eso, solo vestía un suéter de lana y unos pantalones deportivos, no llevaba ropa para la lluvia.

Subió las escaleras un tanto más tranquilo mientras empezaba a caminar al consultorio de Shawn, pero este estaba en el pasillo y solo le sonrió. — Harry, buenos días. Estás listo.

El rizado asintió mordiendo su labio mientras empezaba a seguirlo por todo un pasillo de paredes blanco y en silencio hasta una sala cruzando unas puertas de vidrio.

— Toma asiento, no tardó. — dicho eso volvió a salir dejándolo ahí en esa sala blanca un poco helada, sintiendo sus manos temblar mientras tomaba asiento y solo esperaba.

Harry estaba temblando de nervios por lo que estaba por hacer y al mismo tiempo por una emoción desconocida que su omega le transmitía, estaba haciendo lo correcto.

Sacó su móvil y vio que tenía ya mensajes de Cleo deseándole buena suerte y avisándole que Zayn invitará a Niall más tarde para decirle de todo lo que pasó en su cita. Eso también ayudaría, ya que él podrá decirles lo que en minutos hará.

El tiempo pasaba muy lento. El reloj que estaba en lo alto de la pared blanca en vez de números como un reloj normal eran dibujos sobres el embarazo y las etapas de cada mes. De alguna manera el rizado intento adivinar la hora con ese reloj que indicaba ser las diez con veintiocho de la mañana.

No sabe si es por su necesidad de estar ya dentro de ese consultorio o porque simplemente el tic tac del reloj está sumamente lento y siente que ha pasado horas ahí sentado.

Shawn entró riendo mientras se despedía de una enfermera, se acercó hasta el rizado que seguía moviendo su pierna izquierda de arriba a abajo chocando contra el piso de mármol haciendo un fuerte eco en el lugar.

— Harry, vamos, ya está todo listo.

La cálida sonrisa de Mendes lo hizo relajarse un poco, se levantó y empezó a caminar por dónde el alfa de bata blanca le indicaba.

Entraron a un cuarto un poco más grande que el consultorio, del ondulado. Al centro había una silla algo grande, la habitación estaba con algunas máquinas que desconocía su función, estantería con una variedad de cosas que en esos momentos no estaba dispuesto a ver con determinado tiempo, solo se estaba parado ahí esperando que este le dé una indicación.