Marca accidental

Capítulo 50

✐; Pei Shaoze cayó en un profundo pensamiento.

Pei Shaoze fue despertado por un extraño sueño.

La imagen en el sueño era borrosa, y pareció oler una fragancia fresca y natural de naranja dulce que flotaba en el aire, como un vaso de zumo de naranja frío colocado frente a él en el calor del día, y bebió el refrescante zumo sin dudarlo, sintiéndose feliz y relajado.

Cuando se despertó, su cuerpo estaba cubierto de una capa de sudor caliente y su ropa estaba pegajosa e incómoda. Pei Shaoze se levantó tranquilamente para ir al baño a ducharse, pero inesperadamente descubrió que... ¿había alguien más a su lado?

Encendió la lámpara de la mesita de noche y miró con atención.

¿Es Cheng Xia?

El joven tenía los ojos fuertemente cerrados, sus largas y espesas pestañas proyectaban una sombra bajo sus párpados, su cabeza descansaba sobre su pecho, respirando uniformemente.

El corazón de Pei Shaoze dio un vuelco, no pudo evitar asociar este rostro con la persona de su sueño, y luego volvió instantáneamente a sus cabales, asombrado por su propia e increíble asociación.

Cheng Xia era aún tan joven, ¿Cómo podía asociar algo "inapropiado para niños" con Cheng Xia?

Esto era una especie de blasfemia contra el joven.

¿Tal vez porque tenía un resfriado y fiebre que estaba un poco confundido? Pei Shaoze se levantó con el ceño fruncido. Cheng Xia durmió muy ligeramente porque estaba preocupado por el presidente Pei. Cuando se levantó, Cheng Xia también se despertó, se frotó los ojos con sueño y dijo con preocupación: "Presidente Pei, ¿estás incómodo?"

Pei Shaoze: "......"

Cheng Xia extendió la mano y tocó la frente de Pei Shaoze, tratando de ver si la otra parte tenía fiebre de nuevo.

El cuerpo de Pei Shaoze se puso rígido, se dio la vuelta rápidamente y se levantó de la cama, susurrando: "Vuelve a dormir, voy a ducharme."

La voz del hombre era extrañamente ronca, por lo que Cheng Xia pensó que no se había recuperado del resfriado y miró con preocupación la espalda del otro hombre. Pronto se oyó el sonido del agua procedente del cuarto de baño, Cheng Xia no podía ir al baño a buscar al presidente Pei, así que sólo podía esperar ansiosamente.

Pei Shaoze se dio una ducha fría en el cuarto de baño, reprimiendo a la fuerza los pensamientos que surgían en su cuerpo, exhaló en el espejo, se secó las manchas de agua y salió con una mirada tranquila. Mirando a Cheng Xia, que estaba sentado en la cama con cara de preocupación, Pei Shaoze tosió ligeramente y dijo en voz baja: "Lo siento, ayer tuve fiebre y mi mente no estaba demasiado clara, ¿por qué he dejado que estés aquí?"

Cheng Xia explicó: "Xiao Yan tuvo una emergencia en casa y no pudo volver, así que tomé la iniciativa de quedarme, me preocupaba que tuvieras fiebre en mitad de la noche y no hubiera nadie que te cuidara."

Pei Shaoze pensó detenidamente y recordó vagamente estos fragmentos.

La fiebre realmente bajaría el coeficiente intelectual de uno, no debería haber dejado que Cheng Xia pasara la noche en su habitación.

¡Qué clase de cosa es que un jefe deje que un artista se quede a dormir! Si alguien se enterara, sería un golpe devastador para la reputación de Cheng Xia.

La noche anterior, cuando estaba enfermo y no muy brillante de la cabeza, Cheng Xia vino a cuidarlo, alimentándolo con agua y ayudándolo con compresas frías, momentáneamente codició la ternura de ser cuidado y tomó una decisión extremadamente irracional en un aturdimiento.