Marca accidental

Capítulo 83

No había muchos coches en la calle a altas horas de la noche, el tío Zhong envió rápidamente a Pei Shaoze y Cheng Xia a la Villa Binjiang.

El coche se aparcó en la planta baja, Pei Shaoze miró su reloj y dijo: "Tío Zhong, vete a casa primero, enviaré a Cheng Xia más tarde."

El tío Zhong sonrió y asintió, fue al garaje y condujo otro coche para salir del barrio.

Cheng Xia tenía una profunda impresión de esta villa, él y Pei Shaoze se conocieron aquí por primera vez, en aquel momento, sus feromonas estaban fuera de control, Pei Shaoze no le marcó, pero le dio una inyección de inhibidores para enviarle a casa. Inesperadamente, vuelta tras vuelta, los dos volvieron aquí.

Cheng Xia se ha decidido, esta vez no puede dejar que Pei Shaoze le envíe a casa.

— Él se quedará esta noche.

Los dos llevan saliendo más de medio año, y Pei-ge todavía no le ha marcado por completo. Ya que el alfa no toma la iniciativa, está bien que la tome uno mismo, y ya que hoy es el cumpleaños de Pei-ge, por qué no...

Cheng Xia estaba pensando salvajemente, cuando de repente oyó la suave voz de Pei Shaoze: "¿Qué estás haciendo aturdido? Entra."

Pei Shaoze abrió la puerta y, pensativo, se inclinó para traerle a Cheng Xia un nuevo par de zapatillas. Los pensamientos de Cheng Xia fueron interrumpidos por él, y preguntó en voz baja mientras se calzaba las zapatillas: "Pei-ge, ¿vives solo? ¿No hay cuidadora en tu casa?"

"No me gusta tener gente de fuera en casa, así que contrato a personal de limpieza cuando necesito limpiar. Además, casi nunca como en casa, últimamente tengo muchas cenas." Pei Shaoze encendió las luces de la casa y condujo a Cheng Xia al salón.

"Lo sé, los dos dramas web en los que has invertido este año han sido un gran éxito, y los beneficios se han multiplicado por diez, así que debe haber mucha gente invitándote a cenar y queriendo cooperar contigo." Cheng Xia dijo con una sonrisa: "Esas personas quieren montar en tu molino de viento y compartir un poco de tu éxito, ¿verdad?"

"Mn." Al encontrarse con los ojos brillantes del joven, Pei Shaoze levantó ligeramente las comisuras de los labios y miró a Cheng Xia con una mirada incomparablemente suave. "Ya no hay forasteros en la casa, ¿ahora puedes decirme qué regalo has preparado?"

"Cierra los ojos y estira la mano." Cheng Xia puso las manos detrás de la espalda e inclinó la cabeza con una sonrisa brillante mientras miraba a Pei Shaoze.

"... De acuerdo." El pequeño insistió en sus intenciones, Pei Shaoze tuvo que cooperar cerrando los ojos y estirando la mano derecha.

Unos instantes después, notó algo colocado en la palma de su mano derecha, y la agradable voz del adolescente sonó en sus oídos: "¡Ya puedes abrirlos!"

Pei Shaoze abrió los ojos y miró: lo que tenía en la palma era una llave negra de coche.

El logotipo de la llave del coche le resultó incomparablemente familiar, Pei Shaoze se quedó atónito durante un segundo y reaccionó rápidamente: "¿Me has comprado un coche?"

Cheng Xia asintió: "Bueno, ¿no me regaló Pei-ge un modelo de coche de edición limitada por mi cumpleaños? Te he comprado un deportivo del mismo modelo, así, en el futuro, tendremos coches de pareja, uno grande y otro pequeño, ¡también se considera un coche de pareja!"

Al ver la complicada mirada de Pei Shaoze, Cheng Xia no pudo evitar preguntar con aprensión: "¿No, no te gusta?"

Pei Shaoze guardó silencio un momento y de repente tomó la mano de Cheng Xia: "Ven conmigo."