XIV

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MARCUS

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MARCUS

- ¡No! ¡Sueltala!

Ella me mira con sus preciosos ojos, su mirada demuestra lo enojada que esta y la impotencia que siente al no poder hacer nada, pero a su vez demuestra que quiere estar cerca de mi, abrazarme mientras estoy envuelto en mis sábanas, como aquella vez que mi padre llegó furioso a casa y me molió a golpes. No lo juzgo, es difícil vivir con un trastorno como el de el. 

Debi convencerlos de no venir, por mi bocota estamos aquí, en esta situación. Mi padre trata de zafarse de los dos tipos que lo tienen agarrado pero no puede hacer mucho con la droga dentro de su sistema. Esos hijos de puta como no pudieron con la furia de mi padre lo han drogado y aprovechándose de eso lo han golpeado.

Mi hermana está deslizándose por el suelo para poder llegar a la cocina seguramente para poder agarrar el arma que papá siempre esconde entre el refrigerador y la pared. Mis gritos son desgarradores pero nadie nos va a escuchar, nadie nos va a auxiliar ,esta casa está muy lejos de la civilización, siempre nos ha gustado la privacidad y la libertad pero el dia de hoy lo estoy odiando, si tan solo viviéramos un poco más cerca estoy seguro de que mis gritos se escucharian y podrían venir a ayudarnos.

Trato de distraerlos para que mi hermana pueda llegar pero uno de los hijos de puta que tiene a mi madre, la ve y suelta a mi madre para ir por ella, la jala del tobillo. 

- ¿A donde crees que ibas perra? - El sujeto se coloca sobre  ella empezando a tocarla

- ¡Suéltame, asqueroso de mierda! ¡Te voy a matar!

Ella pelea, patea, golpea, araña pero nada parece ser suficiente para que el la suelte. Logro soltarme de las cuerdas que me tienen sujeto de las muñecas, dejo mis manos en mi espalda para no levantar sospechas. No se a quien salvar, si voy por mi madre matan a mi hermana, pero si voy por mi hermana me matan a mi  y a mi padre. Mi madre me gira ver con lagrimas en los ojos y niega, como si supiera lo que voy a hacer. 

No las voy a dejar morir... 

No puedo...

 No se que hacer...

Una vez lo decido corro en dirección al sujeto que está tocando y está profanando el cuerpo de mi madre. Ella no puede hacer nada, cada vez que trata de defenderse es un golpe hacia su cuerpo o cara. Tecleo al sujeto que estaba ensima de mi madre, veo rojo, no escucho, solo actuó golpeando una y otra vez al sujeto.

- ¡Cuidado!

Grita mi madre. Es demasiado tarde, dos sujetos se me van encima dándome golpes, dejó de luchar mi cuerpo se siente pesado por los golpes. Caigo a bruces contra el piso. Veo al sujeto que estaba violando a mi madre sacar un arma, apunta y... dispara.

Venganza | +18 | [Killer #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora