4: What should I wear?

46 9 0
                                    

"Oye ¿Quieres venir a mi casa? Estoy aburrido"

Ese era el mensaje que hizo que Jaehyun y Sicheng gritaran. Sicheng gritó más que nada por el susto que le causó el grito de su amigo.

—¡Mierda, Jaehyun! ¡Casi me matas del susto! —Exclamó el chino girandose a ver al que estaba en la cocina—¿Qué te pasó?

—¡Doyoung me dijo que nos juntemos!—Casi gritó el mayor yendo a mostrarle su celular a Sicheng, quien pudo ver un "¿En una hora estaría bien?" por parte de Jaehyun y un "Si, claro" Por parte de Doyoung—No lo puedo creer, es como un sueño.

—Pues ve a prepararte a menos que quieras ir vestido con tu pijama—Apuntó Sicheng. El otro asintió y subió corriendo las escaleras. El chino suspiró agradecido, por fin tenía un poco de paz. Bueno, su paz no duró ni dos minutos.

—¡SICHENG! ¿QUÉ ME PONGO? —Sicheng gimió frustrado, se levantó para ir a ayudar a su amigo, subió las escaleras y llegó al cuarto del coreano.

El chino empujó a su amigo para tener acceso a su vestidor. Revolvió el ropero y sacó un pantalón negro y una camisa color crema.

—Usa esto—Dijo tendiendole las pendras. Jaehyun las tomó y entró al vestidor para cambiarse—¿Sabes? Hace mucho que no me hacías hacer esto.

—¿A qué te refieres? —Preguntó el mayor cuando salió, ya vestido. Había sido una buena eleccion de ropa, Jaehyun se veía increible.

—Que hace mucho no me haces ayudarte a prepararte—Suspiró el chino tirandose en la cama del otro—La última vez que lo hice fue, de hecho, para cuando ibas a terminar con Doyoung. Recuerdo que aunque le ibas a terminar te querías ver bien. Nunca voy a olvidar lo mal que te sentiste cuando le terminaste por mensaje y lo arrepentido que estabas de haberlo dejado ir.

—No fue tan grave—Jaehyun le restó importancia.

—Jae, estuviste llorando por meses—Recordó el menor.

—Bueno, cállate—Bufó el coreano—Ésto no me da ánimos.

—No debería dartelos—Aclaró Sicheng—Yo sigo pensando que conquistar a Doyoung no es buena idea.

Jaehyun se tiró al lado de su amigo y cuestionó—¿Me apoyas en esto?—Sicheng suspiró, se apoyó sobre su abdomen y descansó su barbilla en su mano.

—Yo te apoyo en todo lo que hagas, va a haber cosas en las que no estaré de acuerdo, pero si eso te hace feliz supongo que está bien—Suspiró el chino con una sonrisa.

—Awww, que tierno—Exclamó el mayor apretando al otro en sus brazos. Se quedaron unos segundos en silencio.

—Yo creo que deberías irte yendo—Sugirió Sicheng levantandose de la cama—Tienes quince minutos para llegar.

El coreano se levantó de un salto y bajó las escaleras de a dos escalones. Agarró su celular, su billetera, sus llaves y salió, no sin antes gritar un "¡Nos vemos luego!" Para Sicheng.

You againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora