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¿Una apertura?

No, Purpled no pensó en eso, solamente abrió la cafetería y se sentó en una silla atrás del mostrador, jugando uno de sus videojuegos mientras esperaba presencia alguna.




El lugar tenía un concepto de tienda moderna, estructura basada y construida con piedras de cuarzo blanco y bloques de amatista. Ventanas con vidrio teñidos en blanco, o solamente vidrio sin teñir.

Sepa Dios cómo Purpled se las arreglo para construir un lugar y decorarlo y acomodarlo cómo una tienda acogedora y cálida.

¡Hasta había adoptado a un gato cómo soporte emocional de quien lo necesitaba! Era la mascota de la cafetería.

El adolescente a decir verdad estuvo días aprendiendo a cómo preparar diferentes tipos de bebidas. Utilizó sus propios métodos, pero a estas alturas se creía lo suficientemente capaz cómo para preparar cafés lo extremadamente buenos y deliciosos para consumó de personas juzgadoras.

Se mantuvo sentado, terminando un nivel de aquel videojuego de su consola, hasta que sus oídos escucharon una campana de la puerta, dando la señal de que alguien había ingresado a su tienda.

Purpled rápidamente se puso su delantal negro, y se paró en el mostrador para atender a la persona.

" Oh dios mio-" Fue lo único que mencionó la persona mientras veía el lugar algo asombrada. Chica de tez blanca, cabello corto hasta los hombros, siendo de dos colores. Rosado desde las puntas, y rubio desde la raíz. Probablemente el cabello de la mujer había crecido. Sus botas sonaban sobre el piso de losa grisáceo, caminando hasta el mostrador y viendo al encargado de aquel lugar. "¿Purp?" Niki mencionó con una voz algo suave y sorprendida, sonriendo segundos después al notar cómo el chico la saludaba con la mano.

" Bienvenida a mi café, Niki, ¿que gustas pedir?" Purpled sólo mantenía un rostro agradable de mirar, era algo neutral, pero no sentías la mirada amargada o sería del muchacho.

" Dame un segundo" Niki había retrocedido un poco viendo el gran cartel de menú que estaba arriba de ella, leyó cada bebida que se ofrecía, y pensándolo por unos segundos, volvió a dirigir su mirada al rubio. " Quiero un café Latte, por favor" Pidió con amabilidad.

" Anotado, ¿gustas algo más? Preferencias?" Purpled anotaba el pedido mientras miraba a Niki.

" ¿con mucha espuma?" Niki sonrío de manera algo avergonzada.

" Claro, toma asiento mientras lo preparó, ¿si? Vuelvo enseguida" Purpled al tener el pedido anotado se retiró a la cocina, para así preparar el pedido de Niki.

Mientras tanto la mujer miró todo el lugar, algo asombrada de lo lindo que se veía. Se dirigió a una de las mesas que tenían sillones, sentándose ahí mientras esperaba.
Le parecía algo divertido pensar que Purpled estuvo lidiando con crear una playlist para música de fondo.

Y luego de 5 minutos, Purpled había salido de la cocina, llevando lo que Niki había pedido en una bandeja pequeña.

Dejó sobres de azúcar, una cuchara y también un plato pequeño con unas cuantas galletas, para luego y por último, dejar la taza de café sobre la mesa.

" Creo sólo haberte pedido el café cariño-" Niki menciono de forma algo confundida.

" Cortesía de la casa, eres mi primer cliente" Purpled mostró una sonrisa pequeña por unos segundos, para luego volver a mantener un rostro tranquilo. "Disfruta tú café" Purpled se retiró para nuevamente volver al mostrador.

" gracias!" Niki sonrío algo enternecida, soltando un suspiró mientras le daba un sorbo al café con cuidado de no quemarse.

Sabía bien. Sin lugar a dudas sabía bastante bien.

El chico se había ganado su propina.

Niki ocultó su sonrisa con la taza, permaneciendo en aquél lugar durante un rato, relajada y en cierto modo feliz, llevaba un tiempo sin salir a un buen lugar sin llegar a conflictos, cómo siempre.

Estuvo en el café durante la aproximación de dos horas y media. Había decidido que ya era momento de irse. Purpled ya había retirado la taza vacía, al igual que cualquier basura que se encontrará en la mesa. Niki se levantó del sillón, y se dirigió al mostrador donde se atendía, para así pagar el respectivo dinero.

" Muy bien, aquí está lo del café" Niki llegó con una suave sonrisa, dejando el dinero sobre la mesa, para luego sacar otra parte de dinero por separado. " Y tu propina, te lo ganaste campeón " La mujer miró al contrario, el rostro del otro se había convertido en uno de confusión por unos segundos, para luego volver al margen y tomar el dinero, metiendolo a la caja.

" gracias, espero te haya gustado" Purpled menciono de manera baja pero entendible, parecía algo avergonzado.

" Me encantó! El lugar es asombroso, y su personal un encanto, volveré pronto!" Niki menciono con una gran sonrisa, para luego alzar su mano y despedirse. " Me debo ir, suerte con tu trabajo!"

" Ten un buen día, Niki" Purpled miro cómo la mujer se iba, para después soltar un suspiró notablemente nervioso.

" Buen trabajo" Purpled se dijo a sí mismo, sonriendo algo complacido de haber satisfecho a su primer cliente, guardo su propina aparte, y se volvió a sentar en su silla, suspirando.

Purpled's Coffee ShopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora