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Purpled sabía el porque se escondía o no salía por completo de la tienda. Conocía esa fría temporada, fechas donde ocurría la mayor obra de reunir personas y engañarlas y alimentarlas con veneno y actuar como si nada hubiera ocurrido.

Purpled huia de esas fechas específicamente. Odiaba diciembre, cada vez que recordaba tenía que huir porque Hannah o Boomer lo lograban encontrar y lo obligaban a acompañarlos a pasar la navidad juntos. Purpled no lograba acostumbrarse a ese ambiente cálido y familiar. Y por eso en las pocas fotos en las que aparece tiene una cara del mismo demonio.

Lo peor venía siendo ese exacto día antes de Navidad. Demasiados clientes.

Para su buena y mala suerte, ese día haría mucho dinero. Varios pidieron bastantes cosas para tomar y comer en el café que por primera vez en toda su estadía con su café, todas las mesas estaban llenas. Eso sí, tenía que mantener el orden disimuladamente debido a que había bastante tensión en ciertas partes. Pero ese día fue el mejor económicamente.

Por la tarde fue lo mismo, muchos parásitos pasándola bien entre ellos. Para el agrado de Purpled era demasiada gente (su límite personal de personas es de 2)

Por alguna razón está vez le dejaban propina, bastante. Le deseaban feliz noche buena y lo trataban bien a comparación de otros días. Capaz y podría comprarse una nueva consola si seguían llegando clientes así.

Siempre metido en su mundo, ¿Cómo pensarías en invitar a un chico que se la pasa trabajando en un café todo el santo día?

No le pregunten a Punz, tiene prohibido volver entrar ahí.

Y tampoco a Hannah, está apunto de ser baneada

¿Este trío par de idiotas sabrán cómo?

¿O serán baneados también?

Purpled's Coffee ShopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora