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La mujer estaba sentada en su escritorio, revisando los últimos informes que habían llegado hasta su poder. La puerta de su oficina se abrió lentamente.

— ¿Quién es?

Un hombre de pelo morado entró y agachó la cabeza en señal de respeto.

— Oh, Andrew, otra vez olvidaste tocar.

— Lo siento de verdad, miss Valerie, es una mala costumbre difícil de quitar.

— ¿Y qué te trae hasta mi presencia?

El recién llegado se acercó al escritorio y se sentó de frente a su jefa.

— Nueva información. Otro ataque en Wellston.

La mujer suspiró pesadamente.

— ¿Un segundo ataque? ¿Qué sucede con la seguridad de esa escuela?

El hombre le alcanzó unos papeles y una carpeta a su jefa. Correspondían a unos chequeos médicos y un registro de identidad.

— ¿Qué es esto?

— Información oficial del Hospital General sobre el estado de la nueva víctima. También incluí todo lo registrado del muchacho.

La mujer le sonrió.

— Siempre viendo todo lo que puede hacer falta. Eres un gran ayudante, And...

Ante el silencio súbito de su jefa, el pelimorado se preocupó.

— ¿Algo está mal?

— No... Digo, no tiene que ver contigo. Has hecho una admirable labor, pero tengo que pedir que te retires.

El hombre agachó nuevamente la cabeza y se dirigió a la puerta de la oficina.

— Si llega a necesitar ayuda con algo más, no dude en llamarme. Estaré gustoso de serle útil.

El hombre mostraba una sincera sonrisa, esperando que la mujer le prestara atención, pero ella solo tenía atención para los papeles que le había entregado.

Cuando Valerie se quedó sola, tomó su teléfono y realizó una llamada.

— Sí... Tengo una situación aquí en Wellston, de ser posible... Sí, al señor Keon. Me gustaría hacerle unas preguntas con respecto a cierto muchacho que estuvo en su establecimiento durante unos meses... No, solo es para orientación. De acuerdo, avísenme de su llegada.


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Un muchacho se encontraba en la biblioteca de su escuela, tratando de realizar una investigación sobre historia moderna. En cierto momento cerro la laptop y se recostó en la mesa.

— Primero Elaine... ¡Y ahora hasta John! ¿Por qué parece que de pronto hay un montón de peligros que nos acechan en secreto, y nos derrotan con tanta facilidad?

La mirada del pelirrojo era perdida, y mostraba gran preocupación.

— Si tan solo fuera más fuerte...

Los recuerdos de sus amigos siendo brutalizados ante el Joker invadieron su mente. Y en un descuido, la imagen de Elaine siendo llevada de la escuela por una ambulancia lo inquietó aún más.

— Si John no pudo vencerlo... ¿Cómo podría yo entonces?

El celular del chico vibró. Al revisarlo, Blyke se dio cuenta de que había recibido un mensaje.

Seraphina VS el universo unOrdinaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora