Seraphina VS el universo unOrdinary

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Seraphina se lavaba el rostro en la mañana, después de otra noche sin poder dormir bien.

— Estúpidos... Inservibles... Malvados... Todos ellos, todos y cada uno.

Cualquier persona, de poder verla, pensaría que estaba teniendo algun tipo de cuadro psicótico. Y no estarían equivocados, vale la pena decirlo, pero Seraphina estaba sola.

Los recuerdos de todos aquellos que alguna vez fueron importantes para ella, mismos que le dieron la espalda sin piedad, la atormentaron durante toda la noche. Esa misma situación ya se había repetido desde hace un par de días, por lo que unas notables ojeras se mostraban en ambos ojos de la pelimorada.

— Ay, pobre de ti, ingenua... Tu sufriendo por ellos, cuando ni siquiera se acuerdan de ti.

La chica ni siquiera se inmutó para la voz que sonaba repentinamente en su cabeza. No era la primera vez que la sentía.

— Que pasa, ¿ya ni me respondes? Pensé que teníamos algo especial, una conexión...

— Ya cállate...

— Hey, tranquila... ¿Se te olvida que tu y yo somos la misma persona?

— Eso no es cierto, tu lastimaste a Elaine. Ella no se merecía eso.

— Ahh, seguro, como no... Asi que no importa como te delató con el director y te ganaste una suspensión a causa de ella. O como era amable contigo porque eras fuerte. ¿Y vamos a olvidar como nos miraba cada vez que descubría que pasamos tiempo con nuestro querido John? Aunque, bueno, resulto ser un mentiroso de mierda, quien lo diría....

Seraphina se lavó la cara, tratando de despejar su mente.

— ¿Ya terminaste?

— Por ahora. Sabes bien que es lo que quiero, pero así lisiados como estamos no puedo conseguir nada. Tal vez deberías trabajar en recuperar tu habilidad... ¿Me recuerdas el nombre de ese chiquillo que ibas a investigar?

Seraphina hizo el auténtico esfuerzo de poner la mente en blanco. No quería meterse en problemas por culpa de la voz, o de la identidad que daba vida a dicha voz.

— No me ignores, aunque se que se trata de Terrence. Sigo siendo tú, no importa cuanto lo pases por alto.

— Lo que digas.

La estudiante termino de prepararse para asistir a las clases de ese día. Una vez vestida, se revisó en el espejo antes de salir. Como una especie de reflejo, arreglo su chaqueta como nunca antes lo había hecho.

Seraphina ya no era como antes, su antigua forma de ser se deshizo por completo. No tenía sentido seguir fingiendo ser aquella joven despreocupada a quien las reglas no le importaban.

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Evie pasaba su lápiz de un lado a otro, mientras se acercaba al pupitre de cierto pelinegro que siempre le dio mala espina. Desde aquella vez que fue rechazada por John, dejo de tratar de juntarse con él, pero el reciente comportamiento de Seraphina era más que preocupante. Y por mucho que la idea no le gustara, John era el mejor amigo de la pelimorada. Si alguien sabía que era lo que estaba mal, tenía que ser él.

Y ella no podía permitir que Seraphina resolviera su problema por si sola, no después de todo lo que le había ayudado a ella y Roland.

— H-hey... Um... Hola... ¿J-John, verdad?