CAPITULO 12

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Tener un omega en su departamento, eso si era algo nuevo para Yeon Jun, y es que en toda su vida, lo único que importaba era el trabajo, la empresa se trataba de su vida entera, nada más importaba para él, y es que siempre se la había pasado allí, su padre siempre le decía que debía de hacerse cargo tarde o temprano, y por supuesto desde muy temprana edad se lo dejo en claro, por lo que Yeon Jun había dejado muchas cosas de lado, desde su infancia feliz como un niño jugando, hasta el tratar de conseguir pareja, a su edad algunos de sus amigos y colegas ya habían contraído matrimonio y esperaban tener a su primer hijo, o inclusive el segundo.

Mientras que él, solamente se concentraba en una cosa, la empresa, todos creían que él se desvivía demasiado por su trabajo, tanto que le importaba poco su vida personal, a Yeon Jun le daba igual lo que hablaran de él, la importancia de la opinión de otros la dejaba de lado, la escuchaba, pero de inmediato se deshacía de esas palabras, pues las consideraba de poca ayuda para su vida personal, además, ¿quién si no él, podría manejar sin margen de error una empresa como la que heredo? Nadie, su padre siempre se lo dijo, nadie manejará el negocio mejor que tú, hijo, y por supuesto esa era la realidad, nadie lo superaría.

Aunque claro, las consecuencias de no tener una vida social, a veces aparecían, Yeon Jun siempre ha sido visto como el alfa más solitario de todos, inclusive no le prestaba atención a ninguno de los omegas que querían acercarse a él, pero para el alfa, todos esos omegas que fingían conocerlo y halagarlo, se trataban de cazarrecompensas, por supuesto nunca fallaba en sus sospechas, y era por eso que mucho menos quería sentar cabeza con algún omega, y ahora agradecía que estuviera completamente soltero, más con ese lindo omega que ahora había aparecido en su vida.

Yeon Jun siempre pensó que ningún omega sería capaz de llamarle tanto la atención como para querer cuidarlo siquiera un par de días, pero ahora que Soo Bin había entrado a su vida, piensa muy distinto, el omega es muy independiente, lleno de coraje y sin rastro alguno de cobardía, muy determinado y por supuesto con un carácter digno de recordar, y le agrada, no hay sumisión en ese rostro lleno de belleza pura, ni siquiera su cuerpo tiembla si acaso utiliza su voz de mando, le intriga en sobremanera, y eso le agrada demasiado.

No lo admitirá en voz alta, pero eso es lo que sentía, un enorme agrado al omega, y aunque desde un principio sintió la necesidad de hacerlo doblegarse ante él, se percato de que no podría, porque es su destinado, y un destinado podía hacer inclusive lo imposible, Soo Bin tenía el carácter perfecto para soportarlo.

Ahora que se encontraban en un mismo sitio, Yeon Jun podía analizar mejor al omega, así sabría como y cuando acercarse para poder hablar con él, aunque claro, sabía perfectamente que Soo Bin tomaría distancia de él para pasarlo desapercibido, pero debía de intentarlo, aunque sea un poco, y saber y conocer más sobre el omega sería de mucha ayuda.

—El lugar es muy grande —comento Soo Bin, y no mentía, el departamento era demasiado espacioso, Soo Bin no pudo evitar mirar su habitación y se percato de que era tan grande casi como el local de la panadería, esto era demasiado espacio, inclusive para una sola persona—, ¿vives solo?

La pregunta del omega hizo que Yeon Jun lo mirase a los ojos.

—Por supuesto que vivo solo —contesto Yeon Jun—, por algo te invite a quedarte en lo que arreglamos nuestros asuntos pendientes, Soo Bin.

El omega apretó levemente los labios, ¿un alfa solitario? ¡Quién lo diría!

—Pensé que tendrías aquí alguna clase de omega —soltó un pequeño resoplido—, sirvientes, o quizás también a unos omegas a tu servicio —se encogió de hombros—, es decir, ¿en verdad estás solo?

Yeon Jun no pudo evitar soltar una suave risa al escuchar las palabras del omega.

—Vivo solo desde hace más de veinte años —comento Yeon Jun—, no es una novedad para mí, y tampoco debería ser para ti, Soo Bin.

REBELDÍA PARA UN JEFE - YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora