Michael

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-¿Qué mierda es esta comida? -preguntó la chica mirando la bandeja, era algo que sin dudar nunca había comido ella.

Le explicaron sus comidas y luego fueron a jugar. Kiara invitó a los 4 a su casa para ver Terrance y Philliph, su programa favorito en todo el mundo.

Así pasaron los días, y Kiara cada vez se hacia mucho más cercana a los chicos, y todos juraba que le gustaba Cartman, pero no, ella no estaba enamorada de nadie, aunque era coqueta naturalmente, por eso todos creían que era una especie de competencia en el grupo, a ver quién se quedaba con la chica, pero ella solo agradece no tener que juntarse con las chicas de su curso.

El día sábado ella despertó no muy temprano a desayunar, con pijama y el cabello un desastre, saludó a todos y comenzó a comer, cuando su padre se dirigió a ella.

-Hoy iremos a cenar afuera, es bastante importante para mi, te pido que vayas bien vestida y seas educada.

Kiara solo asintió y siguió comiendo, durante el día hizo deberes de la escuela, pero luego fue a su gran vestidor a ver todos sus vestidos, casi una hora los observó, hasta que decidió por uno negro, un poco corto, con flores moradas y blancas, unos zapatos negros con una pequeña plataforma, se maquilló y se miró en el espejo bastante tiempo.

-Estoy lista -gritó la chica bajando a la sala, el padre asintió en signo de aprobación y los 4 se subieron al auto. El padre se demoró no mucho, y paró el auto, era la casa del mejor amigo de su papá.

-Hola -dijo cordialmente el amigo de su padre. 

Su casa se notaba sencilla al decorar, con algunas fotos... era el padre de uno de los chicos góticos de la escuela, y el líder, Michael. La pequeña se sentó al lado de sus padres, hasta que el caballero miró a ella.

-¿podrías ir con mi hijo? queremos hablar cosas de "adultos", está en el patio trasero. 

Debía ser sincera, le daba un poco de miedo ese chico en especial, ya que varias veces lo encontró mirándola en la escuela, ella tomó aire y fue al patio, tenía una decoración muy gótica y negra, el chico estaba sentado en una banca, fumando y con la mirada perdida, Kiara se sentó a su lado y habló sin mirarlo. 

-Hola Michael -dijo casi en un susurro- tu padre dijo que viniera.

-Hola, y toda esa mierda de saludo de gente educada -dijo Michael con desagrado rodando los ojos- mi padre es un idiota conformista -comentó sin mirar a la chica- todos lo son.

Kiara había fumado un par de veces, y sinceramente quería llevarse bien con el chico, o al menos parecer cool, así que le quitó con delicadeza el cigarrillo de las manos y le dio una calada, a lo que Michael no hizo movimiento alguno.

-¿cómo estás? -preguntó dulcemente la niña.

-Michael soltó una irónica risa- ¿enserio te importa?

-¿Por qué no? -se encogió de hombros la pequeña. 

-Porque de un puto minuto podría matar a toda la gente de mierda -aclaró.

-Kiara le dio una calada al cigarrillo, se levantó y miró de reojo al chico- entonces me voy, no quiero terminar muerta.

-Dije los que me caen mal -recalcó- y tú no me caes mal.

-¿Ah no? -dijo extrañada, pero con un leve tono coqueto.

-Eso dije genia, que no -suspiró y se levantó para quedar frente a frente.

-¿podría saber la razón? -dijo la chica acercándose a Michael.

-Porque no y ya niña  -dijo caminando a centímetros de la chica, luego le quitó el cigarro y se quedaron a una escasa distancia. 

Aquel jardín (South park. Michael)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora