Heal | ChanBaek

011. Enredos

La cabeza de ChanYeol es un lío, su corazón está a punto de explotar en su pecho y él no puede pensar en nada más que no sea BaekHyun. Y el muy descarado, solo se pone de pie, se sienta en su regazo y aún agitado, le dice:

—Quiero que lo pruebes.

Y si BaekHyun seguía con esa actitud, ChanYeol no podría contenerse. Vuelven a enredar sus bocas y ChanYeol ahora prueba su propio sabor que lo deja mareado.

—Sabe rico, ¿no es así, amor? —le pregunta sonriendo.

Las mejillas de BaekHyun están rojas. Él se ve inocente y es lo que le molesta a ChanYeol.

Entonces recuerda al BaekHyun tímido bajo la mirada de SeHun y no puede evitar descontrolarse una vez más. Ahora está molesto, quiere marcar a BaekHyun y hacerlo gemir hasta que jamás olvide lo que causa él en su piel.

Toma su abultado trasero con fuerza y lo masajea. BaekHyun se frota, pero ahora los gemidos lastimeros son más fuertes debido a que su trasero roza el pene de ChanYeol.

—Quédate quieto —le dice con tono autoritario.

BaekHyun hace caso, pero no sabe por cuánto tiempo. Él necesita más contacto, y parecía ser que ChanYeol se estaba tomando todo el tiempo del mundo.

Sus manos se veían tan grandes en sus muslos pequeños. ChanYeol comienza a buscar con su miembro la entrada de BaekHyun.

—Voy a meterlo.

—Por favor.

BaekHyun se sujeta de su cuello cuando lo siente entrar. Duele, pero ChanYeol cierra los ojos y abre la boca y comienza a sentirse jodidamente bien. Mientras empuja, él sigue manoseando su trasero y BaekHyun esconde su rostro en su cuello mientras se retuerce. Antes de meterlo por completo, ChanYeol decide meter un dedo, con sus dedos expertos abre sus mejillas y las remueve mientras intenta abrirse paso en su agujero.

—Estás goteando —le dice en el oído—, ¿estás así de mojado solo por chupármela?

BaekHyun grita. ChanYeol empuja sus dedos con más fuerza y se deleita con el sonido del chapoteo.

—Más fuerte —le ruega BaekHyun.

Aún sigue escondido en su cuello y sus brazos se aferran con fuerza a la camisa de ChanYeol. Su rostro es de sufrimiento, y cuando ChanYeol toca ese punto, él no puede evitar correrse en sus pechos. Él abre su boca y gime tan fuerte que incita a ChanYeol a darle una palmada que deja su mano marcada en su glúteo y la camisa de ChanYeol chorreando con el semen de BaekHyun.

BaekHyun ahora se retuerce mientras intenta recuperar el aliento.

—¿Ya te corriste? Ni siquiera te toqué, Baekkie.

—No quiero tus dedos —se queja con voz entrecortada.

Ahora es BaekHyun quien toma su pene y lo guía hasta el agujero de su trasero. Se frota otra vez y ChanYeol agarra sus caderas con fuerzas hasta dejar marcas rojas.

—Ah, BaekHyun, me estás volviendo loco.

—Mételo todo —le suplica.

ChanYeol va a entrando lentamente, pero antes de hacerlo por completo, él tira a BaekHyun a un lado de la cama y comienza a quitarse su camisa negra bajo los ojos atentos BaekHyun.

BaekHyun, un poco desesperado, introduce uno de sus dedos a su agujero, esperando provocar a ChanYeol para que se apresure. Park lo observa serio y termina lanzando también sus pantalones al demonio mientras observa a BaekHyun gimiendo y masturbándose con la piernas abiertas frente a él. Y esta vez sin más rodeos lo mete. BaekHyun gime, gime jodidamente fuerte y necesitado.

Ambos se enredan y ChanYeol mueve las caderas bruscamente. Adentro y afuera, adentro y afuera, cada vez más rápido.

Él empuja y sus caderas van en una perfecta sincronía hasta que BaekHyun se queja como un niño pequeño. ChanYeol sigue empujando y se detiene al sentir su torso mojado.

—¿Te viniste de nuevo?

BaekHyun no responde y sigue retorciéndose.

—Chan, no pares.

ChanYeol comenzó a penetrarlo otra vez.

Esta vez él cambia la posición y sienta a BaekHyun de espaldas encima de él. Mueve sus caderas mientras besa su cuello y deja unas cuantas marcas en el.

—Intenta montándome, bebé.

BaekHyun obedece, y cada vez que se deja caer sobre él no puede evitar soltar un quejido. Él termina corriéndose una vez más antes de que caer rendido sobre el pecho de ChanYeol.

—Te corriste muchas veces —se burla.

—Cállate.

ChanYeol comienza deslizando sus dedos por su cuerpo, de arriba hacia abajo, sientiendo su piel latir y erizarse ante su tacto.

—Baek —él tiene sus ojos cerrados, y si no fuese porque él le responde con un sonido, ChanYeol pensaría que está dormido—. Te quiero. Y no sé qué hacer sin ti.

BaekHyun besa sus labios una vez más y se vuelve a acomodar en su pecho.

Y eso es suficiente para que ChanYeol entienda que él también lo quiere, y no va a poder alejarse a pesar de todo.