Heal | ChanBaek

012. Grieta

BaekHyun fue el primero en dar un paso atrás. Un triste día de Diciembre, todo en él colapsó por completo. Algo se había roto, ese día, o quizás antes, pero no lo entendió hasta ese momento.

Fue la primera grieta que le siguió a muchas.

Se vio solo así mismo en la oscuridad de su habitación y el pecho se le había comprimido. Tragaba fuertes bocanadas de aire intentado recuperar el aliento que se le  arrebató de un momento a otro. Su corazón palpitaba con frenesí en su pecho y temió por un mili segundo tener un ataque al corazón. Nunca antes lo había sentido latir con tal intensidad, ni siquiera con Park ChanYeol. Su garganta estaba cerrada y su cuerpo comenzó a sacudirse. El sudor corría por su frente y un terror infame lo invadió. Quería pedir ayuda a gritos, pero su cuerpo se sentía totalmente desconectado de su cerebro, como si fuesen realidades diferentes. Estaba seguro de que moriría y entonces lo entendió. Él ya no podía más con eso.

Por alguna casualidad, bueno, quizás no tanto, ChanYeol entró por su ventana. El terror le invadió de pies a cabeza al ver BaekHyun en ese estado.

—¡Baek! ¿Que te pasa? ¿te duele algo? —gritó—, ¡Por favor háblame! Amor...

El único ruido en la habitación eran los gritos rotos de ChanYeol. BaekHyun solo veía la desesperación en su rostro porque todo para él era silencioso. No había una palabra que saliese de los labios de ChanYeol que él comprendiese.

BaekHyun estaba en un estado de aletargamiento del que no podía escapar. Y como ChanYeol no entendía que estaba diciendo, comenzó a desesperarse mucho más. Solo atinó a tomar su rostro entre sus manos y repetirle una u otra vez "estoy aquí, estoy contigo y todo va a estar bien" mientras lo envolvía con sus brazos.

No, no va a estarlo.

Tenían que detenerse en ese instante.

Por fin, lágrimas cayeron de sus ojos. Nunca supo cuándo, ni cómo comenzó. Jura que él nunca las sintió venir, pero estaban ahí. Su mente totalmente desconectada de su cuerpo.

Pero al menos, ahora sabía que lo peor había pasado. ChanYeol comprendió entonces que se trataba de un ataque de pánico.

—Baek...

—¿Puedes parar, por favor? —suplicó BaekHyun—. Te amo, pero me estás haciendo daño.

Eso había sido repentino para ChanYeol, quien se quedó congelado en su lugar sin saber qué responder.

—¿Que estás diciendo? —él cuestiona con temblor en su voz.

Él no podía aceptarlo.

—Que no podemos estar juntos, ChanYeol.

—Pero te amo...

—Y yo a ti, pero nos estamos haciendo daño. Yo no estoy bien y estoy arrastrándote conmigo. Necesito estar solo en este momento, hasta resolver los problemas que tengo conmigo mismo.

ChanYeol no respondió, su expresión ya no era triste, ahora solo había seriedad en todo su semblante.

—¿Estás dejándome?

—Chan, yo...

—Como sea —él no lo dejó responder, y se fue por la ventana tan rápido como había llegado.

BaekHyun cayó de rodillas al piso y volvió a llorar. Se había decidido a que su relación no podía seguir por el bien de ambos, para que no sufrieran, entonces ¿por qué sentía su corazón desgarrarse?

Esa noche, BaekHyun no paró de llorar.