Izuku Midoriya es un omega que a la edad de 17 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar para ayudar a su madre y poder mantener a su cachorro que venía en camino, fue así durante cinco años en los que vivio pacificame hasta que le llegó un p...
Había pasado alrededor de una semana desde que los alfas habían ido a aquel bosque donde conocieron a la pequeña niña
La corona de flores se había marchitado en la mesita de noche del alfa rubio que la había conservado con la excusa de que había olvidado tirarla
—Entonces ¿hoy vamos a ir al bosque?
Pregunta algo curioso el alfa pelirrojo mientras ve a su amigo rubio que estaba guardando algunas cosas en su mochila
—Sí y no quiero reclamos
Contesta haciendo que el contrario tuersa los ojos y asienta
—Bien, no voy a reclamarte
—Ahora ve por tus cosas y vámonos que que no pienso regresar ya casi de noche al reino
Ordena siendo obedecido por el pelirrojo que fue a su habitacion por sus cosas para después salir con su amigo al bosque
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El peliverde había ido al reino de "regnum solis" para entregar uno de los vestidos que había estado confeccionando desde hace días pero que había quedado perfecto, digno de la princesa, por lo que se tuvieron que quedar solas la madre del joven omega y su cachorro que jugaba alegremente a la orilla del río con las hadas y las Druidas que la cuidaban de que nada malo le pasara
La risa de la niña resonaba hasta que de un momento a otro esta paro al oír que una de las hadas le susurraba algo al oído que hizo que su sonrisa se ensanchara y corriera siguiendo la tintineante luz naranja que avanzaba entre los árboles
Corrió por unos minutos detrás del hada hasta que esta se desvaneció dejando a escasos centímetros a la niña de los dos alfas que iban llegando al bosque
—¡señores viajeros!
Saluda con emoción a los dos adultos que se veían algo sorprendidos ya que no esperaban ser recibidos por la niña
—Hola pequeña, nos alegra mucho verte
Saluda el pelirrojo con una dulce sonrisa la cual fue correspondida por la menor que después dirigió su mirada al rubio
—hola señor viajero ¿esta molesto de nuevo?
Pregunta algo curiosa al verlo tan serio pensando que tal vez otra corona de flores lo ponga feliz
