Hater 2

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—¡Como se atreve! ¡Idol de pacotilla! ¿Solo fingen ser así en la cámara?

—Pero... ¿que fue lo que pasó para que lo odies tanto?— Makomo confundida intentaba encontrar el porque Nezuko pasó de ser una fangirl loca a ser una hater que echaba humos al verlos drásticamente.

— ¡Y pensar que de los dos el era mi husbando!— gruñó con la esquina de la almohada en su boca.

(...)

Se tiró en su cama y miró su celular por suerte estaba a tiempo, si el custodio no le decía nada a nadie se salvaría de esta. ¿Había logrado salir de esa loca y ahora recibir regaños de su hermano?

no lo creo.

A todo esto, esa chica era rara e inusual, pero linda eso no lo negaría. Aunque fuera una loca... se preguntaba porque, porque esa respuesta tan inusual ¿Porque si? No se admira a alguien porque si. Decidió no darle vueltas y cerró sus ojos para descansar.

Error. No habían pasado ni 10 minutos que ya había llegado su hermano gemelo.

—¡Muichiro! Traje comida y la nueva coreografía.

—Si ya vi— saliá de su habitación.

—Me dijo el custodio que saliste. Deberías hacerme caso solo una vez... no es que no salgas solo quiero que tengas cuidado... en fin. —encogió sus hombros y caminó en busca de platos.

Aunque no lo parezca, entre ellos eso era un regaño.

—Yo planeaba que saliera bien. Me ha salido otras veces...

—Otras veces... espera tu-

—Adiós— lo interrumpió tomando una hamburguesa y entrando a su habitación a repasar las próximas listas de canciones.

.

.

.

Hoy era el gran día. Una Makomo y una Daki saltando de alegría mientras una Nezuko reprochaba. No entendía porque debía ir al concierto si ella era su hater, pero, cayó en la tentación así que no quedo de otra, la comida algún día salvará al mundo.

—¡Dios mío! Ya quiero que comience el concierto. —dijo Makomo emocionada.

—Dios no es tuyo— comía mientras veía a la de pelo-blanco saltar.

—Ya puedo morir en paz lograré ver un concierto ahora solo falta cumplir mi sueño de gritar: ¡Haganme un hijo! En pleno concierto.

—Te votaran y no podrás de terminar  de ver el concierto.

—Oye ¿podrías dejar de ser tan negativa Nezuko?—fastidiada del comportamiento de su amiga Daki habló.

—Podría si no estuviera obligada en un concierto de unos ídols de los cuales soy hater.

—Te gustaban sus canciones al menos aprecia eso... —Makomo pusó una expresión triste. Nezuko lo notó y en parte ella tenía razón.

—Esta bien lo intentaré—Sonrió para ambas dándoles una papita a cada una en son de paz

Todo se oscureció. Luces azules, turquesas y blancas aparecieron en el escenario. Allí ambos vestían iguales solo que uno de ellos usaba un color más oscuro. Comenzaron a cantar y las luces de las linternas de los fanes se vieron en todo el lugar. Nezuko cerró sus ojos y escuchó la música, es cierto, eso era lo que más le gustaba de los Toki't boy's y lo olvidó.

Pero nada es eterno. Cuando acabó la música hicieron una pausa. Ella solo saltó de allí. Caminó en todo el lugar no sabía siquiera por donde iba solo quería alejarse del bullicio y relajar los sentidos llegó a un balcón en la segunda planta y se paró ahí cerró los ojos y apoyó su cabeza en la baranda.

—Si te caes no haré nada... —dijo una voz calmada pero conocida perfectamente por ella.

—¿Tu?

—No te duermas. Una baranda puede ser muy peligrosa.

—Soy tu Hater ahora.

—Ok— actuó desinteresado.

—No te importa eh...— se acercó y le dió un golpe en la cabeza al idol.

—¡Ay! ¿Con que derecho haces eso? Me arruinas el vestuario. —se quejo mirando desconcertado su cabeza.

—Por lo del otro día, me metí en problemas por tu culpa. Ese guardaespaldas era tenebroso y por poco me lleva a la comisaría.

—¿Puedes decirme porque? —dijo mirando al cielo con esos ojos tan hermosos.

—Porque me gusta tu actitud o al menos la que tienes en los lives. Eres muy divertido si digo la verdad. Además ver como te caes en los Isaac* es bastante divertido —comenzó a reírse a carcajadas.

—Eres mala ¿sabes?—río bajito—
Pero me sorprende pensé que te gustaba porque si. Hay personas que no pueden diferenciarnos y solo eligen un Bias porque si.

—Perdón por eso, pero en aquel momento no podía explicarme de repente.

—Es la excusa más mala que he oído en toda mi vida. —dijo el de puntas turquesa.

—Uy, im sorry. Pero... si llego a diferenciarlos. —El la miró con los ojos engrandecidos— B-bueno pues en realidad tienen diferentes personalidades... ademas, sus semblantes. Mientras, Yuichiro tiene un semblante como decirlo.. ¿rígido? Tu tienes uno relajado. Además tu tienes una mirada perdida.

El chico sorprendido aun no podía procesar  lo que oía. Toda su vida la había pasado siendo confundido con su hermano, incluso sus padres no sabían diferenciarlo, pero de un día a otro aparece ella y los identifica. No podía asimilarlo pero sabía que le aliviaba, que alguien supiera distinguirlo le aliviaba inmensamente, por eso no dejaría ir a esa persona.

—Mmm oye ¿te gustaría ser mi asistente?—dijo mirando la gente la cual se veía bastante pequeña desde esa altura.

—¿¡Que!?— impactada dió un paso atrás— ¿Estas loco? No eso no es lo que quería decir ¡Estas loco! Mucho mejor.

El chico confundido se giró y la miró.

—¿Que tiene de malo?

—S-soy tu Hater. Quiero decir ¡No! Realmente...

—Necesito una asistente y al parecer tu conoces muy bien esta ciudad y como es podrías ayudarme.

Y tampoco puedo dejarte ir.

—P-pero ¿yo? ¿Andar con un idol que odio como asistente? ¡Esto parece una historia cliché de Wattpad!

—¿Wattpad? Me vas a fundir... en fin, quiero decir puedes seguir siendo mi hater... pero trabajarás para mí como asistente, es solo relación profesional y ya.

Era lo más tonto del mundo, a la vista del chico. Pero no se le ocurrió otra excusa, por suerte para la chica si sonó lógico, la cual hizo una mueca rara y lo miró.

—Esta bien. Pero... que quede claro que fuera del trabajo me caes mal. —No era mala idea ser asistente de un chico guapo. Seguro Daki se moriría de envidia.

—Si... —Se acerco a ella con una leve sonrisa— ya lo sé...

Si saber nada. Quedaron hipnotizados, cada uno con la mirada del anterior. Sus ojos se desviaron a los del contrario... estos tenían la gana bien cliché de besarse, pero el chico decidió dar un primer paso y la tomó de la cintura, luego la pegó a el. Ella por su parte no pusó resistencia, era lo que siempre había querido antes de ser : "Hater" del tan deseado idol. Luego de eso se besaron, como si no hubiera fin. A pesar de conocerse poco sus labios parecian haberse necesitado en décadas, un timbre sonó y pararon, separándose Muichiro notó que era su hermano, seguramente para la continuidad del concierto.

—Si, ya me di cuenta de que eres una Hater, y de las malas—se río mientras caminaba hacia la entrada del balcón.

Luego se pudo escuchar por todo el concierto un sonoro:

—¡Callate Idol de Pacotilla!


















One-Shots MuiNezu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora