𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒓𝒖𝒈 𝒊𝒏 𝒎𝒆 𝒊𝒔 𝒚𝒐𝒖

Chapter four

—¿POR QUÉ lo tengo que hacer yo Maggie? Que lo haga papá— fue lo primero que escuche cuendo me desperté.

  Cuando abrí las ojos no podía enfocar con claridad se veo borroso y me cuerpo se sentía entumecido. Estaba drogada ¡Genial!

Pude distinguir a dos personas peliando en un rincón de la pieza, una mejor y un chico. Cuando notaron mi mirada se dirigieron hacia mi.

—Al parecer la anestesia está dejando de hacer efecto—se dirijo hacia el otro chico con vos sería—Ya deja de hacer berrinche y curla antes que se le pase.

El chico se dirijo a mi y me subió un poco la remera para ver dónde me había rozado la bala, este me rozo en un costado del abdomen.

Cuendo lo ví quedé fascinada, tal vez era por la anestesia en mi sistema que no pensaba con claridad, pero difinitibamente me pareció el chico más lindo que jamás había visto.

—Oye—lo llame, el puso su mirada en mi rostro—Ya se que nos acabamos de conocer y todo eso pero… ¿Chapamos?.

Antes de caer inconsciente una vez más, puedo escuchar la risa de la chica que estaba ahí y puede ver una sonrisa por parte de el.

Después de eso todo negro otra vez.

Espero un lindo sueño.

  AL SALIR de la habitación en la que acabada de terminar de curar a la chica pude ver a Rick, el tipo que hace unos días se había instalado en la parte de afuera de mi casa, y a mi papá hablando.

Sus mirada se posaron en mi y en mi hermana, quien estaba atrás mío.

—¿Y, que tal?¿Salió todo bien?—pregunto Rick.

—Si, está inconsciente por la anestesia pero estará bien, perdió sangre pero se recuperará— dije antes de salir de ese lugar e ir afuera. 

  A penas pude sacar un cigarro del paquete cuando Maggie yo me lo estaba quitando, solté un soplido y me gire a verla.

Su cara estaba sería y me miraba reprobatoriamente.

  Se que no le guste que fume pero vamos es el puto fin del mundo.

—¿Que?— le digo para romper el incomodo silencio.

—¿Sabes que fumar te hace mal, no?—dice de forma ricriminatoria, yo solo suelto un "lo sé" por lo bajo—¿Entonces por qué lo haces?.

Ganas de gritarle de que carajo importaban mis pulmones cuando todo el mundo se fue a la mierda no faltaban, pero no tenía ganas de discutir, así que solo cambie de tema.

—¿Que opinas del grupo?—diriji mi mirada a ellos.

—¿Por qué preguntas?— ella se apoyo en el barandal a lado mío y también fijo si viste en ellos.

—No se, es que… no lo sé hay algo raro en uno de ellos, no me agrada y no me termina de cerrar— al decir eso clave mi viste en Shene, desde el comienzo tuve problemas con el y es de conocimiento público.

—Hablas de Shene ¿Verdad?—mi hermana todo mi silencio como una afirmación—no lo sé, es un poco raro pero no creo que sea malo, digo, después de todo si Otis se sacrificó por el... No sé ni que digo, dios—mi hermana soltó una risa agria— Solo no armes problemas ¿Okey? No como los que armaste el día que llegó...

—El día que volvió sin Otis—remarque con furia—no tiene sentido, Otis no aria eso el hubiera vuelto con Patricia yo lo sé. Ese hijo de puta le hizo algo y...

No pude terminar de hablar porque Rick, el mejor amigo del pelado de Shene, salió de la casa. Su mirada se pose en nosotros y después en dónde estábamos mirando.

—No somos malas personas—solto de repente.

Sabia que desde que llegaron han intentado convencer a mi padre de dejarlos quedar y supongo que ahora que la niña regreso y Carl ya está casi rehabilitado, Rick estaba desesperado porque se tenían que ir.

—No todos de ustedes—dije de manera seca mientras sacaba otra cigarrillo.

Y una vez más Maggie me lo saca.

—Bastian—me recrimina.

Solo rodó los ojos y volví a entrar.

—Voy a revisar a la chica.  

AL VOLVER A despertar ya 100% conciente me alarma, el efecto del sedante había desaparecido por lo que estaba alterada. Me encontraba en un lugar desconocido.

Intente levantarme pero una de mis mando estaba atado al respaldar de la cama por eso la sentía tan dormida.

Mi viste viajo por toda la pieza de paredes blancos con pequeñas flores rosas hasta parar en un chico en una esquina de la habitación, estaba estaba sentado leyendo un libro.

Mi corazón se empezó a acelerar al igual que mi respiración y empeze a moverme desesperada por soltarme. Me senté en la cama a pesar del dolor que senti en mi costado y con mi mano libre empeze a desatarme.

El chico por fin dejo de mirar el libro para mirarme a mi.

—Oye— volte a verlo—deja de moverte, tu herida se volverá a abrir si sigues así.

—Wow— fue todo lo que pude decir.

El chico que estaba enfrente de mi era la difinicion de "hermosos" tenía los ojos verdes y la mandíbula definida, todas su facciones estaban bien definidas, y su pelo tenía rulos.

El hombre perfecto.

El salto una risa y se acercó a mi.

—¿La propuesta del beso sigue en pie?— su rostro se acerco al mío quedando a poca distancia, nuestras respiraciones se mezclan y sus ojos se clavan en los míos.

  Pude ver en sus ojos la diversión y la picardía.  

Ahí recordé lo que había dicho cuando no estaba en mis cinco sentidos.

Mierda.

—¿Que son todos esos ruidos?— dijo una chica de pelo rubio al entrar a la pieza, sus ojos se agrandaron al ver la sercania.

—Mierda—dijo al chico mientras se separan de mi e iba atrás de la chica que al ver esa escena se fue de inmediato.

Si santa mierda