Yoko |
Lo de la noche me había dejado con dudas, no podía sacar de mi cabeza las palabras de ese hombre.
— hum, si este color es igual pero, no tiene la misma forma — escuché a mi hermana murmurando en la otra habitación
— ¿Qué tanto estás haciendo? — le pregunté desde el comedor, la solitaria casa hacía el eco suficiente para escucharnos.
— el rompecabezas que dejamos sin terminar, me falta menos de la mitad! — me respondió, yo recordé ese rompecabezas, fue una noche de lluvia cuando Yaga nos había visitado, una buena noche — ahora, intentaré con estos...
Los días eran aburridos, ganábamos muy bien así que había pocas preocupaciones, nos dedicábamos tiempo estando en casa, yo tenía un invernadero con plantas de casi todo tipo y las cuidaba, me encanta leer y en eso paso mis mañanas.
Harumi también lee, tiene su propia colección de libros, teje de vez en cuando y algo que no muchos saben es que sigue estudiando una licenciatura, tenía ganas de estudiar y como tiene tiempo y dinero pudimos darle ese lujo.
Y también — oh, hola cariño — tenía mi mascota. Lo alcé en mis brazos cuando llegó corriendo — ¿Dónde estabas eh? — mi lindo mapache Gerry, un capricho de cumpleaños de hace un año — tienes hambre? ... no? Bueno, sigue explorando — lo bajé para que se fuera, era demasiado bien portado para ser de una raza traviesa
El timbre volvió a sonar, era raro que tuviéramos visitas — ¡yo voy! — se ofreció mi hermana que estaba más cerca. Me extrañaba pero al mismo tiempo me dió igual, iría a ver mi alcatras al invernadero
Harumi |
Dejé lo que hacía de lado y tuve que ir a la puerta — ay, Gerry no corras así — la mascota de mi hermana salió corriendo y se metió entre mis pies causando un ligero tropiezo — si se entera que te pasó algo se muere — corrí ya que volvieron a tocar. Cuando llegué y vi quien era me causó una sorpresa — ah, sargento Niroshi...
— señorita Masamichi — me saludó con una gran sonrisa. Ver oficiales en nuestra zona era raro, solo veíamos a los de seguridad. Pero el sargento no traía su uniforme. Debía decir que él era demasiado atractivo y su manera de vestir de civil era igual de atractiva
— me sorprende, ¿Qué hace por aquí? — ahora estaba viendo a un Niroshi diferente, traía perforaciones, una cadena dorada y un colgante con placa como los militares. Además su camiseta negra dejaba ver unos tatuajes muy llamativos que no le había visto
— ehm, bueno. Pensaba en que ayer se interrumpió nuestra platica. Y quería saber si acepta una salida conmigo. Para hablar claro!
Era una invitación a salir... me tomó rotundamente por sorpresa pero no me desagradaba la idea — ahm, claro me gusta la idea. Solo déjeme cambiarme — yo aún vestía con mi pijama y era vergonzoso para mi herberlo recibido así
— ah, claro no hay problema! — noté como se sonrojó por la misma pena
Cerré la puerta y corrí escaleras arriba para llegar a mi habitación; me puse una falda larga blanca, una blusa color pastel un poco corta, me colgué un bolso largo para cargar mi celular y llaves y solo cepille mi cabello.
Como subí baje y me topé con mi último obstáculo.
— te arreglaste. ¿A dónde vas? — Kanao llevaba una de sus queridas plantas
— ahm, voy a salir un rato — dije un poco nerviosa, me veía con mala cara
Observé la duda en su rostro — ... bien, pero no llegues tarde, tienes que cenar — dijo eso y se dió la vuelta con su planta
— ¡echo! — estaba feliz y fuí a la puerta, el sargento ya estaba en la acera — perdón por la tardanza
