Unos jóvenes nacidos en Estados Unidos, se enfrenta a maltratos, criticas, juzgaciones de parte de sus compañeros, profesores incluso de sus propios padres por el simple hecho de ser cristianos, pero eso no va a impedir que sigan amando a Dios.
"Pue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras Yo Crea En Él.
Viernes 23 de Septiembre -6:12 A.M- cuidad de Nueva York.
Elías Harrison.
Me desperte con la luz que salia de mi ventana y la ruidosa alarma que marcaba las 6⁚12 de la mañana, que me daba a entender que ya habia amanecido.
Lo primero que hice cuando me desperte fue darle gracias a Dios por este nuevo dia que esperaba que fuera mejor que el de ayer, luego me levante de mi cama y fui de camino al baño, me bañe, me cepille mis dientes, me cambie de ropa para luego bajar a desayunar.
―Hola mamá, buenos días― dije mientras me sentaba a esperar el desayuno.
―Hola― dijo de forma cortante.
Sabia que estaba enojada, pero es conmigo directamente, de seguro había tenido una de sus tantas discusiones con mi padre, no respondí, no quería desencadernar una discusión más, pero ahora contigo.
―¿Y tu hermano? ¿lo despertaste?― pregunto mi madre en un tono molesto.
―No... Creía que estaba despierto― le respondi tranquilamente, evadiendo todo intento de discusión, era muy temprano para eso.
―¿Ves? Ese es el problema contigo Elías, siempre crees, nunca estas y seguro de nada, la verdad me estoy cansado de ti. Me a despertar a tu hermano― ordenó.
—Si mamá— me respondí sumisamente.
Tenias ganas de decirle que Cristian ya era demasiado grande para que yo tuviera que despertarlo como si de un niño de primeria se tratase, pero me tome las cosas con calma y simplemente acaté su orden.
Se que para mi madre discutir contigo es una forma de desaogarse de todo lo que mi padre le hace, se siente extresada y es normal que se desquite con el hijo que la desepciona, pero nunca dejé que nada de lo que mi madre me decia me hiciera sientir mal, porque entendia que ella estaba muy herida y por eso inconcientemente lastimaba a otros habla, no podia esperar que mi madre me tratara con amor, cuando su corazon estaba lleno de odio, y cuando Dios me hizo entender eso empece a entenderla mejor.
Me dirigi a la habitación de mi hermano a despertarlo, toqué la puerta, pero nadie me abrio, asi que entre, cuando entre ví a mi hermano todavia durmiendo.
―Es en serio lo irresposable que eres Cristian― murmuré algo molesto ―Cristian— lo llame — ¡Cristian despierta vamos a llegar tarde!― grite para tirarle una almohada a la cara que lo hizo despertarse.
―¡Rayos!— grito estrujandose los ojos —¿qué quieres Elías? dejame dormir en paz― dijo molesto mientras se volvía a acurrocar para seguir durmiendo.
―Que te levantes, eso quiero, siempre llegamos tarde por tu culpa y luego nuestros padres se enojan conmigo, y quién lleva la peor parte soy yo― dije cruzado de brazos ―asi que por favor ya levantate, no quiero llegar tarde por tu culpa otra vez.
