Unos jóvenes nacidos en Estados Unidos, se enfrenta a maltratos, criticas, juzgaciones de parte de sus compañeros, profesores incluso de sus propios padres por el simple hecho de ser cristianos, pero eso no va a impedir que sigan amando a Dios.
"Pue...
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Mientras Yo Crea En El.
Lunes 8 de Diciembre, cuidadde Nueva York-10:30 P.M.-
Jacob Williams.
Estaba en la Universidad, en la última hora de clases
En cuanto se acabo la clase rápidamente sali del salon, me dirigí a la salida y tomé un taxi a casa.
Cuando llegué, abri la puerta de forma despreocupada.
―Mamá ya llegué― dije para luego no escuchar respuesta ― ¿mamá?
―Hola mi amor, ¿como te fue en la universidad? Viniste temprano.
―¿Temprano? Mamá a esta vengo siempre, pero me fue bien― dije sentadome en el sofa con cansancio.
―Me alegra escuchar eso, oye hijo hay un persona que quiere hablar contigo― dice seria, mientra se sentaba a mi lado.
―¿Alguien quiere hablar conmigo?, ¿Noah esta aquí?
―No, es alguien un tanto especial para tí―dice sonriendo.
―¿Especial para mí? Ay mamá ya dime― dije algo estresado.
―Hola hijo...
No... No puedo ser... ¿Estoy soñando? No puedo creerlo.
Me levanté con lentitud del sofá y con mucho cuidado me di la vuelta.
―¿Papá...? ― dije mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
―Hijo yo...
―¿Qué rayos haces aquí?― grite molesto
―Vine por tí―dijo tratando de acercarse a mi.
―¿Por mi?― dije con una risa irónica.
―Si, hijo yo... De verdad lo siento...
―No... No quiero escucharte, no interesa nada de lo tengas que decirme, porque nada de lo que digas justificará lo que hiciste. ¿como tan siquiera tienes el descaro de venir donde mi?, después de todo este tiempo, ¿no te da vergüenza?
―Yo lo se, fui un idiota, al dejarte y nunca buscarte lo se, pero solo quería saber como estabas, te extrañaba.
―No me mientas, no me tragare tus mentiras y excusas baratas, ¿ahora vas a fingir que de repente te importo?
―Me importas, eres mi hijo.
―¿Alguna vez te importe?, ¿estas hablando en serio cuando dices que te importo?, ¿de verdad?
―Hijo en serio me importas.
―Ahora de la nada, ¿también soy tú hijo? A tí no te importa nada mas tú, y no pretendas que de repente apareceras en mi vida, y creas que te haré un espació en ella como si nada huviera pasado, si yo fuera tú, me iría por donde mismo vine, no quiero saber nada del hombre que me abandono.
