𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦. [𝐵𝑒𝑜𝑚𝐻𝑦𝑢𝑛] [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑏𝑖𝑛]

Mariposa.

Tres niños estaban en el jardín de la casa jugando con los columpios que YeonJun y SooBin habían mandado a reparar para que ahora fueran tres.

HueningKai tenía su peluche agarrado mientras jugaba "el avioncito" que consistía en saltar en unos cuadros con números con ayuda de una roca.

TaeHyun se encontraba viendo el jardín junto con SooBin. SooBin estudiaba jardinería, por lo que, junto con YeonJun, decidieron ir plantando de a poco semillas de girasol, de margaritas, rosas, etc. También habían hecho un huerto para las verduras, frutas y vegetales que YeonJun cocinaba para ellos cuando podía.

TaeHyun era fan de las plantas y el ver como las mariposas se pasaban en ellas y sus alas se movían lentamente. TaeHyun se quedaba quieto por momentos para ver como estas se movían y volaban de vuelta a sus hogares.

Mientras que BeomGyu los observaba mientras que ayudaba a su hermano YeonJun a plantar sus vegetales.

—¿No te agrada TaeHyun? —Preguntó su hermano mayor—. Veo que te le quedas viendo mucho. ¿Es por algo?

BeomGyu miró a su hermano con cierto tono rojo en sus mejillas y agachó la cabeza:—N-No es eso. Sólo que...

—¿Qué...?

—Me agrada. —Dijo BeomGyu, volteando a ver a su hermano—. Se me hace muy bonito para ser de este mundo y cuando estoy cerca de él... Mi corazón hace un sonido raro.

—¿Podrías mostrarme cómo hace tu corazón cuándo estás cerca de TaeHyun?

El niño asintió y puso su mano en su pecho para empezar a dar palmadas y soltar el sonido que hacía su corazón con sus labios.

YeonJun sonrió levemente ante eso. Sabía que significaba, pero no podía estar seguro totalmente de que a su hermano pequeño le guste TaeHyun.

—Significa que tu corazón es feliz cuando estás cerca de TaeHyun. —Dijo, volviendo su vista al huerto para empezar a escavar con su palita—.

—¿Mi corazón es feliz con Tae? ¿Cómo es eso posible?

—Lo entenderás cuando seas mayor de edad, Gyu. —Dijo YeonJun, dando un leve pellizco a la mejilla de BeomGyu—.

—¡Ya soy grande! ¡Tengo ocho años!

—Eres pequeño, Gyu. —Dijo su hermano—. Cuando tengas los quince años podrás entenderlo.

—Pero falta mucho para eso, Yeyo. —Dijo con un puchero—.

—Lo sé, pero vas a entender porque te lo digo. —Sonrió—. Ahora, ayúdame a llevar esto a la cocina para lavar, tenemos que hacer el almuerzo.

BeomGyu miró como TaeHyun se quedó en el jardín de atrás. Se acercó y se puse de cuclillas como él para observar como este veía una mariposa mover sus alas lentamente mientras pasaba en una rosa.

—¿Te gustan las mariposas? —Preguntó BeomGyu—.

—Sí. Desde que tengo memoria las adoro. Son tan lindas y delicadas. Sus alas son frágiles, por ello, cuando aterrizan, siempre las mueven o las tienen juntas para que no se lastimen cuando estén separadas. —Sonrió—. ¿Y a ti?

—No son mi cosa favorita, pero también me gusta verlas algunas veces. —Lo miró—.

BeomGyu divagó el perfecto rostro de TaeHyun de perfil. Su nariz punteada, sus labios carnosos y su pelito rojo en la frente. Más sus pestañas largas que revoloteaban como las alas de las mariposas.

—Tú eres lindo como una mariposa. —Dijo un BeomGyu sin timidez—.

El pequeño TaeHyun miró al niño al lado de él y ambos conectaron miradas. BeomGyu sonriendo y el otro con su carita sorprendida.

Sin darse cuenta, la mariposa se preparó para volar, no sin antes pasar al rededor de ellos y hacer que la rosa en la que estaba pasada quedé vacía.

El pequeño TaeHyun se sonrojo sin darse y BeomGyu pensó que no podía verse más tierno estando así.