Pequeños.

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Era un día como cualquier otro en la casa del YeonBin. Era un día lleno de paz, sin gritos, sin lloraderas, sin panchos, sin perros locos ladrando a mitad de la mañana, sin los vecinos podando su césped a las cinco de la mañana, sin HueningKai saltando sobre los porque tiene hambre.

Sí, un día normal y tranquilo en la vida mañanera del YeonBin.

Muy tranquila a su parecer.

Ambos despertaron y se miraron para ver la hora.

—¡Nueve de la mañana! —Dijo SooBin alterado—. ¡Los niños, YeonJun!

Sí, bueno, digamos que ambos entraron en pánico porque ninguno de los dos había escuchado la alarma. No hubo un HueningKai saltando sobre ellos porque tenía hambre. No había perros que los despierten. No habían vecinos que los despierten. No había niños llorando. No había niños haciendo panchos. No había niños gritando.

Simplemente era paz, una paz que duró muy poco para ambos adultos responsables de tres niños tragones y berrinchudos. A excepción de BeomGyu, claro, él ya es un adolescente.

Cuando bajaron las escaleras, se dieron cuenta de que los dos niños menores estaban viendo el televisor mientras que el mayor de ellos estaba en la cocina preparando el desayuno.

Los dos mayores suspiraron aliviados de ver como los niños estaban sanos y salvos.

—Espera, ¿por qué BeomGyu no está en la escuela? —Preguntó SooBin de brazos cruzados—.

—Es sábado, papá. —Contestó TaeHyun—.

Al pasar de los años, TaeHyun empezó a querer a SooBin como un padre para él, por ende, ahora le decía papá como a YeonJun también.

—Oh. —Dijeron los mayores—. Eso explica porque todo está tan calmado.

BeomGyu tomó los platos de comida y los puso en la mesa donde estaban los menores.

—Hice el desayuno. —Dijo BeomGyu mirándolos—.

En el desayuno, todos comieron lo que BeomGyu preparo, al parecer las clases de cocina de YeonJun sirvieron de algo

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En el desayuno, todos comieron lo que BeomGyu preparo, al parecer las clases de cocina de YeonJun sirvieron de algo.

BeomGyu tomó la manita de TaeHyun y las entrelazó, sorprendiendo a el menor.

—YeonJun, SooBin. —Llamó la atención de los mayores—. TaeHyun es mi novio.

YeonJun y SooBin se quedaron boquiabiertos ante la confesión del adolescente. Pensaron que su atracción por TaeHyun había pasado y que quería fijarse en otras personas, como YeonJun le dijo hace un tiempo.

—Hyung... —Dijo TaeHyun con vergüenza—.

—¡Tyun y Beommie noviecitos! —Gritó HueningKai—. Ya lo sabía, sólo faltaba que me lo confirmen. Viva el BeomHyun.

BeomGyu rió por las ocurrencias de HueningKai y miró a TaeHyun que lucía como un tomate justo en ese momento.

—¿No son muy chicos para ser novios? —Preguntó SooBin—. Su madurez todavía no está desarrollada para mantener una relación. No quiero que terminen en mal estado.

—Creo que SooBin tiene razón. —Dijo YeonJun—. Ustedes están muy niños todavía para ser una pareja real. ¿Por qué no esperan a qué el tiempo les diga sí de verdad pueden estar juntos?

—Pero yo quiero estar con Hyunnie... —Dijo el adolescente—.

—Y yo con Beommie. —Dijo el niño con lágrimas en sus ojos—.

YeonJun y SooBin se miraron entre sí y luego a ellos.

—Por favor, entiendalo. Ustedes son muy pequeños aún.

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𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦. [𝐵𝑒𝑜𝑚𝐻𝑦𝑢𝑛] [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑏𝑖𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora