Es la historia narrada de un ninja adolescente llamado Naruto Uzumaki, quien aspira a convertirse un poderoso shinobi, el cual sea capaz de proteger lo que le importa. Pero en su travesía descubrirá grandes secretos.
Por ejemplo, que es descendiente...
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——Konoha - Bosque de la Muerte——
Naruto apareció en el descampado, pero seguía sin haber rastro de Shisui. Le pareció bastante raro, estaba seguro de que no estaba en misión.
Preocupado usó su habilidad sensorial para buscarlo. Pero se descolocó por completo al sentir todas esas firmas de chakra agitadas, asustadas y enojadas. El punto de todo eso era el complejo Uchiha, ahí sentía a muchos desconocidos demasiado poderosos.... ¡¿Qué pasó con Shisui?!! También estaba ahí y no solo él, sentía a varios de sus amigos en esa dirección. Al parecer estaban luchando.
A una exorbitante velocidad desactivó todos sus sellos y fue en dirección de la batalla. Al llegar, vio horrorizado el complejo hecho trizas, cuerpos despedazados de niños y abuelos, sangre por todos lados y ninjas combatiendo en cada esquina....
—¡¿Qué demonios es toda esta masacre?! —preguntó Naruto exaltado.
—No lo sé, pero tengo un mal presentimiento de todo esto... —respondió Kurama.
—Debo encontrar a Shisui-nissan rápido.
Naruto aceleró el pasó mientras trataba de evitar el combate directo, pero, para su mala suerte, una llamarada de fuego apareció en frente de él. Tuvo que usar rápidamente el Kawarimi no Jutsu para evitar lesiones.
—¿Quién carajos eres? —preguntó el ojiazul, mientras miraba a su atacante.
—Eso a ti no te importa, mocoso —respondió—. Simplemente vengo hacer mi trabajo.
—¿Y eso sería? —preguntó.
—Masacrar al clan Uchiha —respondió con una sonrisa.
—¿Qué clase de idiota se atrevería atacar a uno de los más poderosos clanes que existen en la actualidad? —se cuestionó Naruto—. Y peor, atentar con Konoha.
—Verdaderamente, no lo sé —respondió encogiéndose de hombros—. Solo me contactaron junto a todos estos maníacos. Nos convenció con la paga.
—Si aceptaron este trabajo, deben de estar muy locos —asintió el azabache.
De pronto, desde la espalda de nuestro protagonista aparece otro shinobi renegado quién sin esperar un segundo lo ataca por atrás, mandando al Uzumaki a estrellarse con una pared y caer muy adolorido.
—¡Ahg..! —gruñó levantándose.
—¡No es momento para descansar, niño!
El ojiazul no pudo continuar gruñendo, puesto que ambos shinobi lo volvieron a atacar usando Taijutsu básico el cual no pudo esquivar y terminó en el suelo brutalmente golpeado.
—Ah.... Esto duele como el infierno —susurró Naruto adolorido en el piso.
—¿Eso es todo, Naruto? —preguntó Kurama—. ¿Para esto has entrenado estos años? ¿Para quedarte en el suelo pisoteado?
