𝐂𝐫𝐢𝐦𝐞𝐧𝐞𝐬 [𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞] ©

Pasado

Boruto entraba a su casa luego de estar practicando un poco de su coreografía, sobre su hombro se encontraba la bolsa en donde guardaba sus patines de hielo. Afuera hacia un frío de los mil demonios, con el continuo paso de la tarde y noche la temperatura había descendido considerablemente en pocas horas.
Estaba completamente agotado así que dispuesto a tomar una ducha caliente e irse a la cama subió hasta su cuarto y dejo su bolsa en un perchero, entro al baño y encendió la ducha y mientras se regulaba el agua se desvistió.

Cuando terminó de cambiarse escucho un fuerte ruido provenir de la planta de abajo por lo que se apresuró a ver qué pasaba y gruño fastidiado al ver de qué se trataba todo ese escándalo. Su hermano había retomado los ensayos con su banda y ahora se encontraban practicando en el garaje, molesto por el ensordecedor sonido bajo hasta el lugar de ensayo.

- ¡Oigan!- grito pero ninguno de los cuatro presentes le prestó atención- Maldición.

Viendo el desorden del lugar se le ocurrió una idea cuando sus ojos captaron el cable del amplificador, cabreado se adentro a la habitación y desconectó el cable sosteniéndolo en su mano. Los cuatro alfas lo miraron con enojo pero no sé dejó intimidar, él solo quería descansar luego de un día tan ajetreado, además tenía que hacer un maldito trabajo para la próxima semana.

- ¿¡Que mierda haces!?- gruño Menma mirando con enojo a su hermano.

- Solo quiero llegar a casa y tener un poco de paz, no encontrarme con este escándalo- soltó el cable dejándolo caer al suelo- Tengo que hacer un maldito trabajo y tú y tus malditos amigos no me dejan concentrar.

- Boruto necesitamos ensayar- resoplo, a veces le exasperaba la actitud tan gruñona de su pequeño hermano- Llevamos varias semanas sin hacerlo y el viernes tenemos una presentación.

- Pues tengan un poco de consideración y no hagan tanta bulla- le señalo con el dedo de forma acusadora. Su cara comenzaba a ponerse roja por el enojo, algo que había heredado de su madre y que siempre le pasaba cuando se alteraba- ¡Y tú maldito, deja de burlarte de mi o le diré a mamá que no los deje ensayar más aquí!- amenazó al alfa ojigris que le miraba con diversión, haciéndolo enojar más- Definitivamente con ustedes no se puede.

Dio media vuelta y salió del garaje mientras refunfuña entre dientes.

Las siguientes horas se encerró en su habitación y se puso manos a la obra en el trabajo, realmente no era algo complicado, solo tenía que hacer un diseño de plano de una casa con dos plantillas, en la primera plantilla tenía planeado poner una cocina, sala, un baño y un cuarto de lavado y en la segunda plantilla tres habitaciones con un baño en el cuarto principal y uno aparte en general, también un pequeño estudio. Era realmente sencillo lo que tenía que hacer pero se llevaba mucho tiempo, tenia que sacar medidas y calcular dónde poner cada pared y organización.
Cuando iba a medio trabajo se sintió fatigado así que bajo a la cocina por algo de comer, para su favor la bulla que tenía su hermano y su banda había bajado, podía seguir escuchándolos pero no tanto como al comienzo, lo agradecía porque sería molesto poder siquiera pensar en concentrarse con algo así.

Cómo todo amante de las galletas con chispas de chocolate acompañadas con leche, se sirvió un vaso y saco varias de estás de un estante y recostó la cadera en la mesa de la cocina mientras disfrutaba de su merienda. Cuando iba por su tercera galleta Kawaki apareció.

- Eres tú- dijo mirándole con pereza el alfa.

- Si, soy yo- gruño Boruto entre dientes- ¿Que quieres? Creí que estabas practicando con la banda.

- Si bueno, e venido a por algo de tomar- dijo y abrió la nevera.

Su familia llevaba varios años conociendo a Kawaki, había sido mejor amigo de Menma desde que esté entro a la universidad hacia ya cuatro años por lo que de cierta forma lo tomaban como un miembro más de la familia, más por parte de sus padres y hermano que por él, de hecho le desagradaba su presencia, era tan engreído y gruñón que le daba dolor de cabeza solo pensar en compartir más de un minuto habitación con él.
Mientras enjuagaba el vaso que había utilizado para servirse su leche sintió cuando Kawaki se acercó a su lado y tomo un vaso de la alacena y se sirvió de la bebida embotellada.