Capitulo 2

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El cielo estrellado adornaba las calles, las velas en los faros hacían lo propio para aquellos que aún estaba fuera de casa, pero en la casa Yoshida todos dormían... Todos excepto un alma que se limitaba a mirar las estrellas desde el jardín.

Aquellos ojos esmeraldas se mantenían clavados en el cielo por unos segundos más hasta que un suspiro cerraría los mismos mientras se recargaba en sus brazos para mirar ahora su jardín. Por más que las palabras de Ren decían que no le interesaba el reconocimiento, estos pequeños momentos en soledad mostraban su verdadero sentir, después de todo, quería servirle al señor feudal, pero, ¿Cómo hacerlo si nadie la mira?

El aire llenaría sus pulmones para salir en forma de un profundo suspiro mientras se levantaba de su sitio, sin embargo, en vez de regresar a su habitación como era de esperarse, cruzaría su jardín hasta llegar a las espaldas de un árbol de cerezos que se disponía a florecer pronto, pues el tronco del mismo la ayudaría a impulsarse para saltar el muro de su casa y continuar con su andar hacía la orilla de un lago que yacía no muy lejos de su hogar. Le gustaba ir ahí de vez en cuando para estar sola con su mente, para alejarse por un momento de todo, o simplemente, para esconderse de su familia.

El reflejo de la luna en el agua era tan claro, que, si te olvidabas de todo aquello que te rodeaba, no podías diferencias donde era arriba o abajo; pero las ondas distorsionarían esta imagen en el momento en que Ren metía uno de sus pies a la fría agua, sensación que no le molestaría jugueteando un poco. Su mente comenzó a divagar sobre qué hacer para que el resto de la villa dejara de verla como el eslabón que corrompería a su familia, sobre cómo hacer que el señor feudal la notara... Hubiera pensado en algo sensato si no fuese que una melodía la sacaba de sus pensamientos.

-¿Ah?-Sería el único sonido que saldría de sus labios al alzar la mirada, la melodía era tan suave pero nostálgica a la vez que parecía hipnotizadora-¿Una... Flauta? ¿Quién tocaría una flauta aquí a estas horas?

La curiosidad sería lo que motivaría a sus piernas para moverse, pues alguien sensato no se arriesgaría a buscar de donde proviene aquella melodía a esas horas de la noche desarmado, como era el asunto de Ren; sus pasos eran precavidos, pues no quería pisar una rama o provocar algún ruido que hiciera que la melodía se apagara y perder el rastro. Continuo con su sigiloso andar hasta que la llevo a un frondoso arbusto que ocultaba a la persona que era autor de aquella bella entonación.

Haciendo a un lado algunas ramas lo más silencioso que podía, trataría de ver quien era quien compartía su idea de pasar su noche en aquel sitio, pero la luz que daba la luna llena no era lo suficientemente fuerte como el sol para tener una imagen clara; sin embargo, pudo ver la silueta del alguien fornido, sentado en una roca que hacía movimientos sutiles mientras la melodía continuaba sin interrupción...

-¿Y ese quién es?-Pensaba para sí misma la chica, pero un descuido suyo al querer acercarse un poco, provocaba que una rama se rompiera.

Teniendo en cuenta que la flauta era el único sonido que interrumpía el silencio del sitio, la rama crujiendo sería suficiente para interrumpir la melodía, apenas la silueta se giraba, Ren ya se habría ido corriendo del sitio lo más rápido que sus pies descalzos le permitía...

La mañana llegaría, y con ella las actividades del palacio del señor del fuego, los sirvientes caminarían de un lado a otro preparando todo para cuando los habitantes reales despertaran. Por lo natural ellos tenían que despertar con el sol, y era notorio esto pues 3 sirvientes estarían haciendo una reverencia cuando el menor de los 4 hijos del señor feudal cruzaba el mismo pasillo.

-Muy buenas dios joven Todoroki-Recitaban en coro las sirvientas al hacer una reverencia.

El menor de todos ellos brillaba por ser muy callado, siendo solo inclinar su cabeza la respuesta que le daría a las jóvenes que continuaban con su camino. Los pasos del chico lo llevarían al comedor del palacio donde se encontraba ya su hermana mayor como su madre.

[HIATUS] Al filo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora