Latidos.

Capítulo 3.

-A la noche, los amigos de Rodrigo seguía escribiéndole amenazas sobre que lo matarían, y lo hacían justamente porque sabían que estaba en casa de Iván, y si lo amenazaban tendría miedo de salir y se quedaría allí.-

ㅡ¿Aún no te dejan en paz?

ㅡNo..

ㅡNo se si son tus amigos o si son mafiosos.. En fin, ¿te tendrás que quedar a dormir?

ㅡEso creo..

-Ambos fingían que esto no importaba, pero la verdad es que estaban muy nerviosos, sin mencionar que todas las habitaciones estaban ocupadas por lo que dormirían juntos nuevamente.-

ㅡEu.. Solamente esta mi pieza, vivo con mi familia.. Ahora mis papás están trabajando y mi hermana esta en su habitación así que.. Dormirás conmigo.

ㅡU-Uh.. Okay..

ㅡQue gracioso, apenas nos conocemos y ya dormimos juntos jaja.

ㅡUjum, si.

-Fueron hasta la habitación para ponerse más cómodos pero Rodrigo quedó atónito al ver un dibujo de él en el velador de Iván.-

ㅡE-Eh, no mires eso.

ㅡ¿Me dibujaste?

ㅡNo, es.. Bueno, si, pero es porque.. Porque.. Porque quería darte un regalo.

ㅡOh, gracias, dámelo.

-Iván negó con la cabeza, si le daba el dibujo Rodrigo sabría sobre sus sentimientos, había un corazón enorme en la parte de atrás de la hoja.-

ㅡNo, no puedo dártelo.

ㅡ¿Por qué?

ㅡPorque me quedo tan bien que lo quiero para mi.

ㅡUh, esta bien.. Dibujas muy bien, quisiera dibujar como vos.

ㅡPuedo enseñarte si queres...

ㅡ¿En serio?

-El azabache asintió y saco una croquera, fue por el estuche lleno de cosas para dibujo y los dejo en su escritorio haciendo el teclado de su computador a un lado junto al mouse pad.-

ㅡVeni, me hace mucha ilusión enseñarle a dibujar a alguien.

•Sobre todo a vos...•

-Penso Iván mientras se ruborizaba levemente. Rodrigo, por su parte, sacó una silla que estaba allí y se sentó al lado del azabache.-

ㅡ¿Qué hago?

ㅡVos solo imagina algo, lo que sea.

-Rodrigo se sonrojo y cubrió su rostro con sus manos, se imagino a Iván y a él besándose, no podía dibujar eso.

ㅡN-No se me ocurre..

ㅡVamos, algo se te debe ocurrir, puedo ayudarte..

-El más alto puso suavemente sus manos sobre los ojos de Rodrigo, era una técnica que el aplicaba cuando nada se le ocurría, cerraba los ojos y comenzaba a pensar en silencio. El castaño sólo pensaba en el con Iván, besándose con el, abrazándose con el, hasta llegó a tener pensamientos más subidos de tonos, claramente con Iván.-

ㅡLo siento.. Lo que se me ocurre no puedo hacerlo..

ㅡ¿Qué se te ocurre?

ㅡE-Eh.. Cosas muy complejas como para dibujarlas..

ㅡ¿Qué te parece una cabaña en el bosque con las personas que más te gusten allí? no es necesario que el dibujo sea muy detallado, poco a poco iras mejorando, solo da lo mejor de vos y verás que saldrá bien.